El Tercer Mundo, protagonista de la 'cumbre del sida' inaugurada ayer en Amsterdam

ISABEL FERRER / ALICIA RIVERA El Tercer Mundo va a ser protagonista de esta cumbre,, "no de políticos, sino de personas implicadas en todos los aspectos del sida", dijo ayer el estadounidense Jonathan Mann, organizador de la VIII Conferencia Mundial del Sida, que ayer se inauguró en Amsterdam y que se prolongará. durante esta semana. Un total de 11.000 participantes de 133 países discutirán las estrategias realistas para combatir una enfermedad que "no es en sí misma una catástrofe", según dijo ayer Mann, sino que "ilumina los problemas sanitarios mundiales, que sí pueden llegar a crear una s...

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ISABEL FERRER / ALICIA RIVERA El Tercer Mundo va a ser protagonista de esta cumbre,, "no de políticos, sino de personas implicadas en todos los aspectos del sida", dijo ayer el estadounidense Jonathan Mann, organizador de la VIII Conferencia Mundial del Sida, que ayer se inauguró en Amsterdam y que se prolongará. durante esta semana. Un total de 11.000 participantes de 133 países discutirán las estrategias realistas para combatir una enfermedad que "no es en sí misma una catástrofe", según dijo ayer Mann, sino que "ilumina los problemas sanitarios mundiales, que sí pueden llegar a crear una situación explosiva".

La globalización del problema del sida se perfila como protagonista de la lucha contra esta enfermedad, en un momento en que la ciencia parece no avanzar tan rápidamente como reclamaría la gravedad de la extensión del virus y las expectativas sociales sobre la investigación. Esta tendencia se puso ayer de manifiesto en la apertura de la conferencia."Estamos en un momento crítico: el esfuerzo global contra el sida ha alcanzado un peligroso impasse. Un análisis realista demuestra que el desfase entre la expansión de la epidemia del VIH [virus de inmunodeficiencia adquirida] y la respuesta nacional e internacional está incrementándose rápidamente, dejando al mundo en una situación cada vez más vulnerable a la enfermedad", afirmó Mann, director del Harvard AIDS Institute y presidente de la conferencia. "Tenemos que aprender a vivir con un problema que nos acompañará el resto de nuestras vidas", dijo este científico.

Cuatro áreas de estudio

Casi un millar de ponentes abordarán hasta el viernes aspectos científicos y sociales de la epidemia agrupados en cuatro grandes áreas: ciencia básica, aspectos clínicos y sanitarios, epidemíología y el impacto y la respuesta social. Además de los científicos, cada una de las cuatro áreas cuenta con la presencia de activistas sociales, educadores, médicos y afectados por la enfermedad.

En 1992, el número de afectados por el sida alcanza los 30 millones de personas en todo el mundo, según las estadísticas presentadas ayer en Amsterdam. Para 1995, las previsiones aumentan en unos 20 millones, y en el 2000, las cifras oscilarán entre 38 y 110 millones. En los últimos años, la preocupación de los expertos se había ya asomado al Tercer Mundo. El temor es ahora una realidad manifiesta en la misma configuración de este congreso: de los 133 países asistentes, 95 son del Tercer Mundo.

"El mundo en desarrollo está soportando el peso de la pandemia. En estos momentos, el 80% de los seropositivos está en los países en desarrollo", afirmó ayer el científico holandés Joost Ruitenberg, coorganízador de la conferencia. "Las previsiones son muy negras para Asia y África", afirmó.

Sin embargo, la alta participación de expertos procedentes de EE UU, 3.500, ha sido un motivo de satisfacción para los organizadores, después de que la decisión de ese país de impedir la entrada de personas afectadas por el sida impidiese la celebración allí de la reunión.

Con todos los trabajos científicos sobre el sida efectuados hasta ahora no se ha logrado detener su difusión, recordó ayer Mann. "Sabemos que somos capaces de controlar el sida y de cuidar a los afectados, pero esto es un problema, uno de los mayores de nuestro tiempo, que involucra aspectos sociales y económicos y exige un cambio de actitud general para vencerlo", dijo el científico. "No es que la ciencia haya fallado, es que tiene límites", afirmó.

Harvey Fineberg, rector de la Universidad de Harvard, explicó en la inauguración que el sida es un problema transnacional que requiere una cooperación mundial para ser solucionado y criticó la actitud restrictiva de las autoridades de EE UU respecto a los enfermos de sida, "porque crea un agujero negro en un momento en que hay que progresar en lo científico y fortalecer nuestro compromiso para seguir luchando".

Ayer, en la tribuna de oradores se fueron alternando los científicos con distintas personas que proclamaron su condición de afectados por la enfermedad. Tomas Fábregas de origen español y residente. legal en EE UU homosexual y seropositivo proclamó: "Pienso regresar a Estados Unidos en un vuelo que sale, de Londres con destino a San Francisco, [e indicó fecha y hora], y reto al presidente a que me impida regresar a mi país". Su declaración fue ovacionada.

Las autoridades holandesas, por el contrario, han destacado el talante abierto y tolerante de la ciudad de Amsterdam al acoger esta conferencia, que ha traído a 11.000 participantes y un millar de periodistas de todo el mundo. Su alcalde, Edvan Thijn, dijo ayer en sus palabras de bienvenida a los participantes a la conferencia: "El sida es algo que puede ocurrirle a cualquiera de nosotros, las estadisticas así lo demuestran y cuando sucede se nos cae el mundo encima".

En esta línea, el ministro holandés de Desarrollo, Jan Pronk, dijo ayer: "Es lamentable que aún haya gobiernos que crean que pueden combatir el sida mediante restricciones de los movimientos de las personas seropositivas".

Personajes famosos tienen anunciada su llegada, y la actriz Liz Taylor, ya en la capital, asistió anoche a una cena de caridad organizada por cinco hoteles en una plaza de la ciudad. La asistencia era libre, previo pago de 200 florines (10.000 pesetas), y la recaudación sera para investigar el VIH.

Si vacunas

La ciencia, aunque ocupa un lugar predominante en las sesiones, de la conferencia, no acapara en exclusiva el programa. Los investigadores dieron pasos de gigante hace 10 años, cuando apareció el sida, pero a esta altura los avances, aunque significativos para los científicos, son menos espectaculares para quienes esperan una victoria revolucionaria.Max Essex, coorganizador para la ciencia en la conferencia, destacó ayer como avance científico que se presenta en esta reunión, la construcción de animales modelo mediante ingeniería genética que permitirán probar nuevos medicamentos y vacunas. Éste ha sido un problema serio para los investigadores puesto que los chimpancés, animales con los que tradicionalmente se ensayan terapias humanas, no enferman por el virus del sida. La experimentación ahora con macacos sensibles a la enfermedad agilizará el trabajo de laboratorio.

Sin embargo, las vacunas siguen sin estar cerca. "La ciencia ha reconocido que usar las técnicas de vacunación clásicas, como las que sirvieron contra enfermedades como la polio, no sirven contra el sida", explicó Essex. "Se está haciendo ahora mucha investigación básica al respecto y los resultados serán determinantes no sólo para el sida sino también para otras enfermedades, como la malaria". De estas investigaciones saldrán técnicas para remodelar selectivamente mecanismos genéticos que inducen respuestas negativas de las células.

Los científicos que hoy van incorporándose al congreso esperan interesantes resultados de informes sobre los plazos mas indicados para iniciar tratamiento con los fármacos desarrollados y sobre los resultados obtenidos con su combinación.

Solución social

Max Essex, coorganizador para los ternas científicos dijo, "No tenemos una solución científica y por eso necesitamos una solución social".

"Los primeros casos de enfermos de sida, hace 12 años, morían en un plazo de nueve meses; la expectativa de vida media actualmente desde que se diagnostica esta enfermedad en una persona es de- tres años y medio", comentó ayer en Amsterdam. el estadounidense M. A. Connant.

Connant, presentó cuatro razones de este progreso: la actitud más combativa contra la enfermedad y el desarrollo de nuevos fármacos; la utilización temprana de terapias; los medicamentos. antirretrovirales y la profilaxis agresiva Contra las infecciones oportunistas.

Hoy se cifran en unos 90 el número de medicamentos en estudio contra el virus y las afecciones resultantes, según. el director del Programa Mundial contra el Sida de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Michael Merson, informa Rubén Ortega. Entre estos hay una docena de proyectos de vacuna.

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