Entrevista:

"La Iglesia debe pedir perdón por los pecados de la evangelización de América"

Antonio Celso Queiroz, de 58 años, obispo auxiliar de Sâo Paulo y secretario de la Conferencia de Obispos de Brasil, sostiene que la Iglesia cometió pecados en la evangelización, hace 500 años, de América Latina. "Si hubo pecado, hay que pedir perdón", indica este prelado, que asistió la semana pasada a un encuentro sobre teología de la liberación organizado por el Instituto Fe y Secularidad.

Pregunta. El episcopado brasileño ha asumido que la Iglesia universal debe pedir perdón por algunos aspectos de la evangelización de América Latina.Respuesta. Sí, a nosotros, sin deseo de grandes polémicas, nos parece justo que la Iglesia pida perdón de aquello que en el proceso de evangelización no estuvo de acuerdo con el Evangelio y dé gracias al mismo tiempo por aquello que ha sido bueno. Es muy sencillo de entender en cuanto se diferencia la evangelización como contenido de la buena nueva del Evangelio de los procesos históricos que se han utilizado. Los procesos históricos sie...

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Pregunta. El episcopado brasileño ha asumido que la Iglesia universal debe pedir perdón por algunos aspectos de la evangelización de América Latina.Respuesta. Sí, a nosotros, sin deseo de grandes polémicas, nos parece justo que la Iglesia pida perdón de aquello que en el proceso de evangelización no estuvo de acuerdo con el Evangelio y dé gracias al mismo tiempo por aquello que ha sido bueno. Es muy sencillo de entender en cuanto se diferencia la evangelización como contenido de la buena nueva del Evangelio de los procesos históricos que se han utilizado. Los procesos históricos siempre son ambiguos y llevan algo de Dios, del Evangelio. Pero también llevan mucho de lo humano, de la codicia, de la voluntad de dominación; y así ha sido en América Latina. A nosotros nos parece muy sencillo que se reconozca la verdad de este proceso.

P. El episcopado español todavía no ha hecho público un documento relativo al Descubrimiento...

R. Yo creo que esto es más bien una cuestión de acento. Yo no sé lo que piensa el episcopado español. Hay algunos que afirman más la parte penitencial a otros que les gusta subrayar la parte de acción de gracias, pero yo creo que, sencillamente, y sin ningún prejuicio, todos tendrán que reconocer que allí hubo la presencia de la gracia y el pecado. Y si hubo del pecado, hay que pedir perdón.

P. ¿Cree que prosperará la propuesta de pedir perdón que van a presentar ustedes ante la conferencia que el episcopado latinoamericano celebrará el próximo mes de octubre en Santo Domingo, cuando la Santa Sede diferencia entre la conquista y la llegada de la fe?

R. Creo que debe prosperar, porque la Iglesia universal ya pidió perdón durante el Concilio Vaticano II a los judíos. Creo que pedir perdón por los errores ennoblece a la persona y da credibilidad al mensaje que se quiere difundir. No es un perdón masoquista, como si todo lo que hubiéramos hecho, estuviera errado. Es una tontería lo que dicen algunos sobre la Iglesia, a la que responsabilizan de todo. Si esto fuera así, de la última cosa que no hubiera sido responsable cristianismo sería del incendio de Roma por Nerón. E incluso tendrían la culpa los cristianos porque dieron motivo.

P. ¿Qué opinión le merece el hecho de que haya una intervención directa de la Santa Sede sobre la conferencia de Santo Domingo, cosa que no ocurrió con las de Puebla, y Medellín?

R. Todos nos damos cuenta de que hay una presencia más significativa de personas que no son de América Latina. Esperamos que ellos respeten el punto de vista de los obispos latinoamericanos y estén allí para ayudarnos y no para sustituirnos. Es lo que esperamos.

P. ¿Cómo valora la decisión de Leornado Boff de renunciar al sacerdocio?

R. Hay que respetarla. Una decisión como ésta no se toma sin un gran sufrimiento. Hablé con Leonardo la víspera de su anuncio, y me di cuenta de cómo sufría y cómo sufríamos todos. Esto es parte del misterio de la vida, de la libertad humana, y hay que respetarlo. Es la única actitud digna que se puede tomar.

P. ¿Cree que la Iglesia ha perdido con ello pluralidad?

R. No digo eso. Digo que Leonardo Boff ha sufrido muchísimo y que va a sufrir todavía. Y sufrimos también porque sabemos que muchísimos se alegrarán con ello, como si esto fuera un bien o significara que la Iglesia ahora está libre. No se trata de esto, ni mucho menos.

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