Colectivos de cristianas piden a la Iglesia catolica que abandone la misoginia

Las mujeres llenan los templos, pero en la Iglesia católica mandan los hombres; son piedras angulares del sistema organizativo en las parroquias, pero tienen vetado el acceso al sacerdocio. Estos extremos fueron señalados durante una mesa redonda por la teóloga feminista norteamericana Elisabeth Schussler con los alumnos de la Facultad de Teología de Cataluña. Representantes de colectivos de cristianas han dirigido una carta abierta a los obispos en contra de esta política misógina.

La reunión de Schussler con alumnos de teología tuvo lugar el pasado 27 de mayo, dos días después de cono...

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Las mujeres llenan los templos, pero en la Iglesia católica mandan los hombres; son piedras angulares del sistema organizativo en las parroquias, pero tienen vetado el acceso al sacerdocio. Estos extremos fueron señalados durante una mesa redonda por la teóloga feminista norteamericana Elisabeth Schussler con los alumnos de la Facultad de Teología de Cataluña. Representantes de colectivos de cristianas han dirigido una carta abierta a los obispos en contra de esta política misógina.

La reunión de Schussler con alumnos de teología tuvo lugar el pasado 27 de mayo, dos días después de conocerse que la ordenación de la mujer se había convertido en el principal punto de discrepancia en la reunión mantenida entre el Papa Juan Pablo II y el arzobispo de Canterbury George Leonard Carey, cabeza de la Iglesia anglicana. Esta confesión ha consagrado recientemente como obispo a una mujer.El resultado de esta reunión, celebrada el pasado 25 de mayo en el Vaticano, ha causado una profunda decepción en las mujeres cristianas catalanas agrupadas en importantes asociaciones de Cataluña, que han dirigido una carta abierta a los obispos de esta comunidad autónoma solicitando a la Iglesia católica que deje de discriminar a la mujer utilizando argumentos "patriarcales" y "misóginos".

"Hemos quedado dolorosamente sorprendidas al constatar una vez más la postura cerrada de la Iglesia católica a reconocer a la mujer como persona, como ser humano, que al igual que el hombre, desea ser signo de unión y no de discordia en el avance hacia el ecumenismo", expone la carta.

El documento está suscrito por unas 50 mujeres pertenecientes al Colectivo de Mujeres en la Iglesia, al Forum Ecuménico de Mujeres Cristianas de Europa, a Cristianismo y Justicia, a Justicia y Paz, a Acción Católica Obrera, a la Iglesia Evangélica de Cataluña y, finalmente, a la Hermandad Obrera de Acción Católica.

Hipócrita e injusto

Las mujeres agrupadas en estos colectivos indican que "es hipócrita, injusto y antievangélico afirmar que la ordenación de las mujeres, que desde hace tiempo ha iniciado la Iglesia anglicana , constituye según ha manifestado la Iglesia católica, el mayor impedimento y obstáculo para llegar a la tan deseada unión", que se negocia en comisión mixta de ambas confesiones desde hace 30 años.Tras declararse heridas en "lo más profundo como mujeres, como cristianas y como católicas" por esta posición del Vaticano, las firmantes consideran que "es necesario ir clarificando conceptos ya establecidos y muy enraizados, según los cuales, la entrada de las mujeres en los servicios y ministerios eclesiales haría tambalear los fundamentos de la iglesia Católica".

Estas mujeres recuerdan que San Juan "nos dice que el Verbo se hizo carne, no que se hizo hombre" y son rotundos al concluir su carta a los prelados catalanes: "Pedimos y exigimos a la Iglesia católica que haga una profunda reflexión sobre la situación de marginación en que mantiene a la mujer basándose en unos argumentos heredados de unas culturas patriarcales y misóginas, que nada tienen que ver con la doctrina de Jesús y que hoy día resultan ya anacrónicos y superados por la sociedad en que vivimos".

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