Gonzalo Suárez cambia el misticismo por el vodevil

Carmen Maura y Marisa Paredes interpretan 'La reina anónima'

El cineasta Gonzalo Suárez invirtió seis años antes de acabar Epílogo, tres en concluir Remando al viento y dos más antes de dar el visto bueno a Don Juan en los infiernos. Ahora no ha tardado ni 12 meses y su nuevo proyecto es ya una realidad. La reina anónima, interpretada por Carmen Maura y Marisa Paredes y con guión, una vez más, del propio Suárez, comenzó a rodarse en estudio el pasado 25 de mayo y concluirá a mediados del mes de junio.

Suárez ha cambiado el mito de Frankestein y el don Juan filosófico y maduro por la figura de un ama de casa imaginativa (Carmen Maura) que se ve en...

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El cineasta Gonzalo Suárez invirtió seis años antes de acabar Epílogo, tres en concluir Remando al viento y dos más antes de dar el visto bueno a Don Juan en los infiernos. Ahora no ha tardado ni 12 meses y su nuevo proyecto es ya una realidad. La reina anónima, interpretada por Carmen Maura y Marisa Paredes y con guión, una vez más, del propio Suárez, comenzó a rodarse en estudio el pasado 25 de mayo y concluirá a mediados del mes de junio.

Suárez ha cambiado el mito de Frankestein y el don Juan filosófico y maduro por la figura de un ama de casa imaginativa (Carmen Maura) que se ve envuelta en las situaciones más surrealistas y absurdas jamás imaginadas por ella, tras la visita de una desconocida (Marisa Paredes).La práctica totalidad del filme, al que Suárez gusta denominar "comedia con ritmo de vodevil", se rodará en interiores a pesar de lo cual no será una producción barata: tiene un presupuesto de 250 millones de pesetas. La película se estrenará a finales de este año.

"Corten. Bueno, ha quedado bien, pero vamos por una toma más", dice Suárez sin perder el tono paternal aun después de llevar nueve horas de rodaje casi ininterumpido. Carmen Maura sonríe complacida y, ataviada con un sencillo modelo propio de un ama de casa acomodada, vuelve a la marca del suelo señalada con cinta aislante por alguno de los 42 miembros del equipo técnico. Mientras, Marisa Paredes, embutida en un elegante traje burdeos de terciopelo que resalta su delgadez, rememora mentalmente la secuencia. Todo ello ocurre en el interior de un salón de decorado ultramoderno, donde se hacinan más de medio centenar de personas entre focos, cámaras y cables. Pero cuando Gonzalo Suárez habla, el silencio es sepulcral. Suárez no da nunca por válida una única toma. Exige al menos tres "para poder elegir a la hora de montar", explica.

Buen humor

En estos diez primeros días de rodaje ha sido capaz de repetir hasta 35 veces un mismo plano corto de una sola frase antes de darse por satisfecho. "trabajar con un director así es una auténtica gozada", afirma, sonriente y relajada, Carmen Maura, a pesar de que odia conceder entrevistas en época de rodaje. "Siempre dice está bien pero vamos a hacer otra toma más, por lo que no tienes que andar comiéndote el coco para saber si está satisfecho o no; sencillamente, sabes que cuando da por buena una es definitiva y eso tranquiliza mucho". Carmen Maura dice haber conocido sólo a un director tan exigente como Suárez, Pedro Almodóvar. "Pero lo bueno de Gonzalo es que nunca pierde los estribos ni el buen humor, pase lo que pase, lo que implica que si el director está relajado, el resto del equipo, hasta el último mono, también lo estamos", dice.Maura encarna una sencilla ama de casa con mucha imaginación a la que su marido no hace mucho caso. Tras recibir la visita de una desconocida que se hace pasar por su vecina, vive una serie de rocambolescas situaciones que no consigue dominar. Además, es el principal artífice de que La reina anónima se esté rodando en estos momentos a pesar de que Gonzalo Suárez tenía previsto empezar otra película, El detective y la muerte, antes de ésta. Pero el entusiasmo mostrado por Maura, quien aceptó el papel de Ana Luz después de leer el guión una única vez y a pesar de haberse prometido un año sabático después de rodar dos películas consecutivas en el extranjero, llevó a Suárez y a su productora, Ditirambo Filins, a invertir cerca de 250 millones en el proyecto.A su vez, Suárez ha conseguido trastocar los planes y la seguridad de muchos años en el escenario de Marisa Paredes, quien encarna el papel de La Desconocida, un personaje sin identidad ni contexto propio que conforma la "perfecta réplica de Carmen Maura", según el cineasta. Suárez ha tenido que serenar en varias ocasiones a Marisa Paredes "hasta conseguir quitarle de la cabeza el buscar explicaciones a todo".

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