Fracasa la reunión entre Gobierno y oposición alemanes

La esperada reunión entre los partidos cristiano demócrata y liberal que forman el Gobierno de Bonn (CDU-CSU y FDP) y la oposición socialdemócrata (SPD) se saldó finalmente ayer con un considerable fracaso. El encuentro, que tuvo lugar en la cancillería, se había convocado, básicamente, para intentar llegar a un acuerdo sobre la financiación del proceso de unificación, que ha desequilibrado gravemente la economía alemana. Otros temas que exigen el acuerdo del SPD, como la reforma constitucional sobre el derecho de asilo o la ratificación de Tratado de Maastricht, estaban también sobre la m...

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La esperada reunión entre los partidos cristiano demócrata y liberal que forman el Gobierno de Bonn (CDU-CSU y FDP) y la oposición socialdemócrata (SPD) se saldó finalmente ayer con un considerable fracaso. El encuentro, que tuvo lugar en la cancillería, se había convocado, básicamente, para intentar llegar a un acuerdo sobre la financiación del proceso de unificación, que ha desequilibrado gravemente la economía alemana. Otros temas que exigen el acuerdo del SPD, como la reforma constitucional sobre el derecho de asilo o la ratificación de Tratado de Maastricht, estaban también sobre la mesa, y en ellos se llegó a un grado mayor de acuerdo.

"No hemos encontrado bases para un acuerdo sobre la política financiera", reconoció el jefe del grupo parlamentario democristiano, Wolfgang Schauble. Por su parte, el líder socialdemócrata, Bjorn Engholm, resumió lo sucedido durante la reunión con una anécdota atribuida a un político del siglo pasado que fue llamado a consulta por el rey de Prusia. "Ha sido un encuentro interesante; racional y correcto", dijo, "pero, como todos los reyes, no quiere escuchar la verdad".

Invitación al diálogo

La invitación al diálogo del canciller Helmut Kohl a la oposición se produjo tras las elecciones regionales de principios de abril, que se saldaron con un ascenso de la extrema derecha y grandes pérdidas de los dos grandes partidos alemanes. La salida del Gabinete del ministro de Exteriores, Hans-Dietrich Genscher, puso aún más en evidencia la crisis por la que atraviesa el Gobierno. Los últimos tiempos han sido ricos en rumores sobre una gran coalición entre democristianos y socialdemócratas para salir de la crisis, cortados por la exigencia, por parte del SPD, de convocar elecciones anticipadas. De lo dicho ayer por los líderes políticos, que evitaron hablar de "total fracaso" las conversaciones, se desprende que, en la cuestión más importante, el sistema para sacar al Estado de la crisis de financiación en que se encuentra, las posturas del Gobierno y la oposición siguen muy apartadas. El SPD mantiene que el Gobierno oculta las cifras reales de la situación y también evita pronunciarse sobre dónde pretende aplicar cortes presupuestarios. El desempleo real, según el SPD, supera ampliamente el 30% en la ex RDA.

Sólo en la cuestión del derecho de asilo y en la ratificación del Tratado de Maastricht parece haber algún entendimiento. El SPD parece decidido a aceptar que se cierre constitucionalmente la generosa puerta que permite la entrada masiva de falsos peticionarios de asilo político.

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