Paralizado el acuerdo de pesca entre la CE y Marruecos

Las negociaciones del nuevo acuerdo pesquero entre Marruecos y la Comunidad Europea (CE) que se mantenían hasta ayer en Rabat, se bloquearon inesperadamente al mediodía, cuando se encontraban en su recta final y se anunciaba su firma inminente. Mientras se anunciaba el nuevo bloqueo de las negociaciones, Mañuel Marín, vicepresidente de la Comisión Europea, abandonaba precipitadamente la capital magrebí con destino a Bruselas. El parón de las negociaciones se produce cuando faltan sólo tres días para que finalice la prórroga excepcional de dos semanas del pacto de 1988, que permite que la flota...

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Las negociaciones del nuevo acuerdo pesquero entre Marruecos y la Comunidad Europea (CE) que se mantenían hasta ayer en Rabat, se bloquearon inesperadamente al mediodía, cuando se encontraban en su recta final y se anunciaba su firma inminente. Mientras se anunciaba el nuevo bloqueo de las negociaciones, Mañuel Marín, vicepresidente de la Comisión Europea, abandonaba precipitadamente la capital magrebí con destino a Bruselas. El parón de las negociaciones se produce cuando faltan sólo tres días para que finalice la prórroga excepcional de dos semanas del pacto de 1988, que permite que la flota comunitaria de 730 barcos, y casi 9.000 pescadores continúen faenando en bancos marroquíes.Las autoridades comunitarias y las del Gobierno de Rabat habían iniciado ayer en la capital marroquí las discusiones finales del nuevo convenio de pesca. Los negociadores habían llegado ya a un pacto de principio, y aunque faltaban los aspectos más importantes del convenio, el económico y el de su duración, todo hacía pronosticar que a media tarde se iba a firmar el documento final.

La CE había acudido a Rabat con la intención de firmar un acuerdo pesquero por un plazo de cuatro años, como el anterior, ofreciendo a cambio un incremento del 20% sobre las compensaciones otorgadas en el anterior, que fueron de 90 millones de dólares anuales (unos 9.000 millones de pesetas). Frente a estas reivindicaciones las autoridades de Rabat han venido ofreciendo un acuerdo pesquero de solamente un año de duración, al tiempo que reclaman un incremento económico ostensiblemente mayor, que podría ser de 500 millones de dólares anuales (unos 50.000 millones de pesetas).

Aun encontrándose las dos posturas distantes, los negociadores se sentían ayer en Rabat optimistas, ya que para llegar a este punto se habían visto obligados a discutir durante cerca de 16 meses y a solventar importantes problemas técnicos y, sobre todo, políticos. El escollo más importante se levantó el pasado mes de febrero, cuando las autoridades de Marruecos decidieron retirarse de la mesa de negociaciones y renunciar al acuerdo pesquero como protesta por la actitud del Parlamento Europeo, que se había negado a votar el protocolo financiero con Rabat, como represalia a su "no respeto al plan del referéndum de la ONU en el Sáhara" y a la "violación de los derechos hunianos".

Un portavoz del Ministerio de Exteriores marroquí intentaba desdramatizar la situación y aseguraba que el viernes se firmará. El principal punto de discrepancia es la cuantía de las compensaciones exigidas por Marruecos, que pasan de los 9.000 millones de pesetas anuales a los 50.000. millones.

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