Craxi busca un acuerdo para atajar el escándalo de las comisiones en Milán

El líder del Partido Socialista Italiano (PSI), Bettino Craxi, busca un acuerdo con el resto de las fuerzas políticas para atajar el escándalo del cobro de comisiones ilegales en Milán, que está socavando sus huestes y su figura precisamente cuando se disponía a ascender a la presidencia de la República o del Gobierno.

Así se deduce del comunicado emitido por la secretaría del PSI el lunes, para proponer "una urgente aclaración sobre temas de fondo de moralización de la vida pública, comenzando por el problema de la financiación de los partidos". A lo que el propio Craxi apostilló en lo...

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El líder del Partido Socialista Italiano (PSI), Bettino Craxi, busca un acuerdo con el resto de las fuerzas políticas para atajar el escándalo del cobro de comisiones ilegales en Milán, que está socavando sus huestes y su figura precisamente cuando se disponía a ascender a la presidencia de la República o del Gobierno.

Así se deduce del comunicado emitido por la secretaría del PSI el lunes, para proponer "una urgente aclaración sobre temas de fondo de moralización de la vida pública, comenzando por el problema de la financiación de los partidos". A lo que el propio Craxi apostilló en los preámbulos de la reunión de la ejecutiva y con un tono claramente amenazador: "Estoy compilando la lista de los que han confesado delitos graves contra la Administración, de los sospechosos y de los que podrían serlo. Pero también la de los chacales, los hipócritas y los falsos moralizadores".No es seguro que esta requisitoria encuentre un eco receptivo en la Democracia Cristiana, hasta ahora poco salpicada por el escándalo, ni tampoco en el Partido Democrático de la Izquierda (PDS). El secretario general del PDS, Achille Occhetto, se reunió precisamente ayer por la tarde con, intelectales afines con objeto de fijar criterios "morales" que rijan las negociaciones, bloqueadas por las circunstancias, para la elección parlamentaria del jefe del Estado, que comenzará el 13 de mayo.

Bobo Craxi, de 28 años e hijo del líder, ha sido el primer afectado en su posición partidaria por el terremoto milanés, al resultar apartado de la secretaría de la federación local del PSI. La dirección central del partido decidió el lunes sustituirle por Giuliano Amato, uno de los vicesecretarios, que ha desembarcado en Milán como "comisario extraordinario".

Amato es un personaje de' pasado intelectual, proclive al diálogo con la izquierda dentro de una fidelidad tradicional a Bettino Craxi. Sin embargo, ahora puede aspirar a sucederle, ya que diversos sectores socialistas consideran abierta la candidatura para una próxima secretaría del partido.

El escándalo actual tiende a ser más grave, tanto por la proximidad política y familiar de los políticos implicados con Craxi como por la amplitud de las operaciones ilegales descubiertas y del número de empresarios comprometidos. Ayer fueron detenidos otros dos empresarios, uno de ellos militante democristiano. Ambos, acusados de "corrupción continuada y agravada", serán interrogados hoy. Hasta ahora, la mayoría de los empresarios que han pasado por el banquillo ha logrado la libertad denunciando a los políticos con los que trataron.

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