La CE investiga el acuerdo entre Mitsubishi y Volvo en Holanda

FÉLIX MONTEIRA, La Comision Europea anunció ayer en Bruselas la apertura de un procedimiento de investigación contra el acuerdo firmado por el Estado holandés con la compañía japonesa Mitsubishi y la sueca Volvo. El ejecutivo de la CE considera que puede haber ayudas públicas ilegales en una operación dirigida a reflotar una fábrica de automóviles, en la que el Estado holandés vende a un precio político sus acciones y la companía japonesa no asume las pérdidas de la empresa, sino sólo los beneficios por la fabricación futura de nuevos modelos.

Fuentes de la Comisión Europea pusieron com...

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FÉLIX MONTEIRA, La Comision Europea anunció ayer en Bruselas la apertura de un procedimiento de investigación contra el acuerdo firmado por el Estado holandés con la compañía japonesa Mitsubishi y la sueca Volvo. El ejecutivo de la CE considera que puede haber ayudas públicas ilegales en una operación dirigida a reflotar una fábrica de automóviles, en la que el Estado holandés vende a un precio político sus acciones y la companía japonesa no asume las pérdidas de la empresa, sino sólo los beneficios por la fabricación futura de nuevos modelos.

Fuentes de la Comisión Europea pusieron como ejemplo opuesto a este acuerdo, que parece atentar contra las leyes de la libre competencia, el caso de la japonesa Nissan en España, que cuando absorbió Ebro fue haciéndose cargo de las pérdidas.

Volvo tiene en la actualidad en Holanda una compañía con fuertes pérdidas, Volvo Car BV, que fabrica el modelo 400 y de la que posee el 30% de las acciones, mientras en 70% restante está en manos del Estado.

La operación consiste en que el Estado reduce su participación para que Mitshubishi adquiera un 33% del capital y Volvo asuma un 3,3% más, de forma que los dos accionistas antiguos y el nuevo queden en pie de igualdad.

Renuncia a beneficios

El compromiso incluye además la venta en 1998 del tercio de las acciones que quedan en manos del Estado a Volvo y Mitsubishi, pero a la cotización de 1991, con lo cual el Estado holandés renuncia de antemano a beneficiarse de la revalorización de la compañía. Para el reflotamiento de la empresa, cada uno de los tres socios debe aportar un préstamo libre de intereses de 700 millones de florines (39.000 millones de pesetas).

El saneamiento de la factoría holandesa Volvo Car BV está basado en la producción de una serie de nuevos modelos que sustituyan al irrentable 400. Pero Mitsubishi sólo entra en el juego, aunque es accionista igualitario, con la condición de beneficiarse sólo de la producción futura, sin asumir ninguna de las pérdidas que siga produciendo el modelo 400.

El Gobierno holandés está obligado a remitir antes de un mes información complementaria, antes de que la Comisión Europea tome una decisión definitiva.

Por otra parte, el ejecutivo de la CE impuso ayer una multa de 97,5 millones de pesetas a la compañía aérea irlandesa Air Lingus, por intentar. romper el acuerdo con Britsh Midland sobre cobertura común de ciertos trayectos.

La Comisión obliga además a permitir que la compañía aérea British Midland continúe explotando durante dos años el trayecto entre las ciudades de Dublín y Londres en competencia con la compañía irlandesa.

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