NUEVOS DATOS SOBRE EL 'ESCÁNDALO RENFE'

García Valverde intentó trasladar a Argentina el modelo especulativo de Renfe

El ex presidente de Renfe y anterior titular de Sanidad, Julián García Valverde, intentó trasladar a Argentina el modelo de generación de plusvalías inmobíliarias para la construcción de vías férreas aplicado en España. Con este fin, su asesor para temas inmobiliarios, José Luis Pínedo, se desplazó en 1990 a aquel país para estudiar la creación de una asesoría que promoviera la construcción de líneas de ferrocarril a través de la revalorización de activos. Todos los planes de Renfe en Argentina quedaron paralizados tras la disolución del Ministerio de Servicios Públicos, cuyo titular se encont...

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El ex presidente de Renfe y anterior titular de Sanidad, Julián García Valverde, intentó trasladar a Argentina el modelo de generación de plusvalías inmobíliarias para la construcción de vías férreas aplicado en España. Con este fin, su asesor para temas inmobiliarios, José Luis Pínedo, se desplazó en 1990 a aquel país para estudiar la creación de una asesoría que promoviera la construcción de líneas de ferrocarril a través de la revalorización de activos. Todos los planes de Renfe en Argentina quedaron paralizados tras la disolución del Ministerio de Servicios Públicos, cuyo titular se encontró sumergido en un fuerte escándalo de corrupción.

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El proyecto al que concursaba Renfe era una adjudicación para instalar una vía férrea. Para conseguir estos objetivos viajaron a Argentina en 1990 Eduardo Moreno Cerezo, actual director general de la compañía ferroviaria española, y José Luis Pinedo, cuyo papel era la creación de una asesoría que permitiera la financiación de transporte ferroviario a través de la revalorización de activos. Eduardo Moreno conoció a Pinedo en aquel país, y fueron presentados por Julián García Valverde. Allí conoció el papel que desempeñaba Pinedo en las negociaciones con las autoridades argentinas.A la pregunta formulada por este periódico de por qué estaba Pinedo en Argentina en 1990, Eduardo Moreno respondió que eso tenía que contestarlo Julián García Valverde, aunque no desmintió los datos anteriores. Eduardo Moreno, director general adjunto de los servicios centrales de Renfe en esa época, firmó al año siguiente el contrato con José Luis Pinedo para la operación en Argentina, "a propuesta de la dirección de Renfe, que veía con preocupación que un hombre como Pinedo, que había llevado parte de los contactos anteriores con los representantes argentinos, no estuviera en la última fase".

Meses depués, en enero de 1991, Renfe volvió a contratar a Pinedo ante la proximidad del concurso al que aspiraba la compañía, según una fuente de la empresa. El contrato garantizaba al asesor unos ingresos de 10 millones anuales más el IVA y un 2% de los beneficios obtenidos por la compañía española anualmente.

Esta cláusula de "buen fin" es considerada normal por la compañía cuando se trata de contratos con asesores externos, "ya que garantiza la fidelidad de su actuación y evita que el asesor pueda ser tentado por la competencia".

Los objetivos que tenía que conseguir Pinedo quedan claros en el contrato: "La compañía ha introducido entre sus objetivos la eventual participación en operaciones de transformaciones y puesta en valor de suelo ferroviario en la República Argentina", y que el consultor (José Luis Pinedo) "es conocedor de los distintos programas que se proyectan en la mencionada república respecto a la transformación de suelo ferroviario".

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Pero los proyectos de Renfe en Argentina y el contrato de Pinedo quedaron paralizados tras la caída de José Roberto Dromi, responsable de la privatización de empresas públicas, en medio de un gran escándalo político y acusaciones de corrupción que alcanzaron incluso al cuñado y asesor del presidente argentino Carlos Menem. El presidente argentino llegó a afirmar en aquella ocasión que las medidas pretendían cortar "hasta el hueso" el cáncer de la corrupción. Aunque esto no fue impedimento para que el propio Menem propusiera a José Roberto Dromi como embajador en Madrid, hecho que finalmente fue abortado por las fuertes protestas.

Durante el mandato de Dromi, un hombre considerado en Argentina como muy proclive a los intereses españoles, según informa , las empresas públicas españolas consiguieron importantes contratos en Argentina. Telefónica obtuvo la ajudicación de la telefónica argentina e Iberia Aerolíneas Argentinas.

Renfe había presentado su oferta de adjudicación el 28 de octubre de 1990, y el resultado del concurso se esperaba entre febrero y marzo de 1991. Según una fuente de la empresa, García Valverde pensaba que las posiblidades de conseguir la adjudicación eran muy altas.

El contrato de Pinedo con Renfe fue firmado el 11 de enero de 1991, pocos días antes de la caída de Romi. Pinedo estuvo trabajando en este tema el resto de los días de enero y febrero. Tras evaluar la situación, Renfe decidió su retirada del proyecto.

Pocos meses después estallaría en Madrid el escándalo por las compras especulativas de Renfe de los terrenos en San Sebastián de los Reyes para generar recursos para la construcción de la vía de tren hasta esa población.

Dos meses de sueldo

José Luis Pinedo sólo pudo cobrar su sueldo dos meses. Tras la caída del ministro argentino de Obras Públicas paralizó sus gestiones en aquel país. Pinedo ha manifestado en una entrevista reciente que rescindió su contrato para Argentina con esta empresa, en marzo de 1991, a petición propia. Pero la carta en que se denuncia el contrato lleva el membrete de Eduardo Moreno Cerezo, entonces director general adjunto de la compañía, y fecha del 31 de marzo de ese año.

El hecho de que oficialmente fuera Renfe y no José Luis Pinedo quien anulase el acuerdo significaba una diferencia de tres millones de pesetas a favor del ex asesor de Julián Valverde, según el contrato entre las dos partes. Pinedo exigió este dinero, pero le fue denegado, según manifestó Eduardo Moreno a este periódico: "José Luis entendió perfectamente que no podía reclamar una indemnización de tres meses por un mes y medio de trabajo".

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