Los expertos auguran más paro en Alemania por el pacto salarial del metal

Los sindicatos alemanes obtuvieron ayer una importante victoria en la pugna que les enfrenta a la patronal, el Gobierno y el Bundesbank en torno a la negociacion salarial. A punto de inciar una huelga de consecuencias imprevisibles, la poderosa IG Metall, con cerca de tres millones de afiliados, consiguió una subida de un 6,4% para los trabajadores de las acerías de la cuenca del Ruhr y de Bremen, marcando así el baremo sobre el que se va a negociar a lo largo de este año. Los expertos económicos pusieron el grito en el cielo y anunciaron un aumento del desempleo y un menor crecimiento de la e...

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Los sindicatos alemanes obtuvieron ayer una importante victoria en la pugna que les enfrenta a la patronal, el Gobierno y el Bundesbank en torno a la negociacion salarial. A punto de inciar una huelga de consecuencias imprevisibles, la poderosa IG Metall, con cerca de tres millones de afiliados, consiguió una subida de un 6,4% para los trabajadores de las acerías de la cuenca del Ruhr y de Bremen, marcando así el baremo sobre el que se va a negociar a lo largo de este año. Los expertos económicos pusieron el grito en el cielo y anunciaron un aumento del desempleo y un menor crecimiento de la economía alemana occidental.

El viernes la IG Metall hizo público el resultado de la votación sobre si aceptar la oferta de la patronal -un 5,7%- o seguir presionando para superar, al menos, la barrera del 6%, una diferencia aparentemente ridícula. Un 86,2% optó por la huelga. Los trabajadores habían entendido el planteamiento del sindicato y que se estaba dilucidando quien tenía que cargar con la factura de la unificación. Se trataba pues de una huelga política, como dijo el presidente de la patronal, Klaus Murmann.Durante el fin de semana, la patronal en boca de Murmann y otros, el Gobierno con el ministro de Economía Jürgen Moellemann tronando desde Davos y el Bundesbank castigaron al sindicato acusándolo de irresponsable. Ayer por la mañana ambas partes se reunieron de nuevo para intentar llegar a un acuerdo, ya en el borde de la huelga. No hizo falta ni una hora. A las 9,30 la IG Metall anunciaba la subida de un 6,4%. La patronal, para salvar la cara, asegura que se trata de una subida de Un 5,9% y un pago adicional de 175 marcos, pero la realidad es que sumados dan exactamente la cifra antes citada.

La amenaza de la huelga que se avecinaba, dirigida por uno de los sindicatos más poderosos del mundo, y en un sector desde el que se paralizan sectores tan importantes como el del automóvil, ha hecho ceder a los empresarios, no tanto a los del propio sector, como a sus clientes. Las escasas existencias de acero de las grandes empresas automovilísticas hubieran obligado a parar la producción. Daimler-Benz, por ejemplo, admitió que solo tenía existencias para cuatro días. Peter-Ulrich Schmithals, que encabezó el equipo negociador de la patronal así lo reconocía: "El compromiso supone un gran peso para la industria del acero, pero una huelga hubiera causado mucho más daño".

Subida nula

En situaciones normales -con la inflación de 1991 en tomo al 4,2%- lo obtenido ayer por la IG Metall podría considerarse como moderado, pero no es este el caso. A lo largo de los últimos meses, por boca de numerosos expertos e incluso desde el Gobierno, se había llegado a proponer que la subida salarial de este año debía ser nula, para compensar el excesivo aumento de 1991: el 6,7%, más del doble de la inflación de 1990. La negociación que ayer se cerró empezó con una oferta de la patronal de un 3%, y una reivindicación del sindicato de un 10%.Uno de los primeros malos augurios de ayer fue que el crecimiento económico, podría quedar por debajo del previsto, que es tan sólo de un 1,5% del PNB, otra señal inequívoca de que la locomotora alemana ha perdido fuelle.

Desde ayer, parece claro que la subida de salarios de 1992 se situará en torno a ese 6%. Tradicionalmente elmetal es el que marca el baremo general en el país, más al alza que a la baja. El sector de la banca, capitaneado por la HBV, y los servicios, en torno a la DAG, que ya han efectuado algunos paros parciales, anunciaron ayer que planeaban votaciones entre sus afiliados para posibles huelgas.

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