El Rey, González y Pujol le recibirán

El primer ministro chino, Li Peng, llegará a Madrid el 4 febrero por la noche y permanecerá en España hasta el 6. Li Peng será recibido en dos ocasiones por el presidente del Gobierno español, Felipe González. También el rey don Juan Carlos le recibirá en la Zarzuela, y el presidente del Congreso, Félix Pons, en el Parlamento. Asimismo, Li Peng se reunirá con empresarios españoles.El día 6, Li Peng viajará a Barcelona, donde se entrevistará con el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y probablemente con el alcalde Pasqual Maragall.

Las relaciones hispano-chinas se han desarrollado...

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El primer ministro chino, Li Peng, llegará a Madrid el 4 febrero por la noche y permanecerá en España hasta el 6. Li Peng será recibido en dos ocasiones por el presidente del Gobierno español, Felipe González. También el rey don Juan Carlos le recibirá en la Zarzuela, y el presidente del Congreso, Félix Pons, en el Parlamento. Asimismo, Li Peng se reunirá con empresarios españoles.El día 6, Li Peng viajará a Barcelona, donde se entrevistará con el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y probablemente con el alcalde Pasqual Maragall.

Las relaciones hispano-chinas se han desarrollado en un nivel especial en los últimos meses. Tras la matanza de la plaza de Tiananmen, la CE decidió el embargo militar y el bloqueo de las relaciones institucionales. Al año siguiente, en octubre, Francisco Fernández Ordóñez fue el primer ministro de Exteriores de un país de la CE en viajar a Pekín.

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"Aunque, durante un cierto periodo, China ha pasado dificultades [en referencia a la matanza], el pueblo español siempre nos dio su comprensión", le dijo Li Peng entonces a Fernández Ordóñez. España, de hecho, no suspendió sus relaciones comerciales en ningún momento y mantuvo la línea de crédito. El propio Fernández Ordóñez calificó de "oportuno y necesario" el viaje a Pekín. De un lado, porque en aquellos momentos el Gobierno chino debatía si vetaba o no en la ONU -finalmente se abstuvo- la intervención armada contra Irak. De otro, porque el ministro español comunicó oficialmente al Ejecutivo chino la decisión de la CE de levantar las sanciones.

La posición política española con respecto a China es clara: "No contribuir al aislamiento de un país con más de mil millones de habitantes".

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