El gobierno británico autoriza terapias genéticas en humanos, salvo en células reproductivas

El Gobierno británico dio ayer vía libre a la aplicación de terapias genéticas, en seres humanos con fines médicos al aceptar las recomendaciones de un comité independiente. Sólo se prohiben explícitamente los experimentos sobre células reproductoras. Un comité científico se encargará de examinar las repercusiones éticas de cada proyecto de investigación concreto y decidirá si es moralmente aceptable. Varios grupos británicos están desarrollando terapias genéticas para algunas enfermedades, como la fibrosis quística.

El informe, redactado por científicos y juristas, señalaba que no exis...

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El Gobierno británico dio ayer vía libre a la aplicación de terapias genéticas, en seres humanos con fines médicos al aceptar las recomendaciones de un comité independiente. Sólo se prohiben explícitamente los experimentos sobre células reproductoras. Un comité científico se encargará de examinar las repercusiones éticas de cada proyecto de investigación concreto y decidirá si es moralmente aceptable. Varios grupos británicos están desarrollando terapias genéticas para algunas enfermedades, como la fibrosis quística.

El informe, redactado por científicos y juristas, señalaba que no existen objeciones éticas de base a la práctica de terapias genéticas, siempre que éstas se realicen en células no reproductoras (las de óvulos o semen), así como en embriones, que se consideran "muy dudosas" desde el punto de vista ético y arriesgadísimas desde el punto de vista científico."Es muy positivo que el comité indique las líneas generales de lo que se puede hacer y lo que no", comentó ayer Steven Hart, del hospital St. Mary de Londres, biólogo de uno de los grupos británicos que están trabajando en el desarrollo de terapias genéticas. "En cualquier caso, lo que se ha aprobado es terapia genética en células somáticas, y no reproductoras. Creo que la mayor parte de la gente está de acuerdo con estos tratamientos que mejoran las condiciones de vida de los pacientes individuales". Sin embargo, las alteraciones genéticas en células reproductoras, que un individuo hereda a sus descendientes, sólo se aprobarán en un futuro lejano, en opinión de Hart. Estas técnicas. permitirían corregir las enfermedades genéticas hereditarias en toda la descendencia. de familias que las padecen.

El informe ha sido dirigido por un jurista, sir Cecil Cloithier. El comité Clothier concluye que las objeciones éticas ante la manipulación genética "no son mayores que las que rodean el trasplante de órganos", pero subraya que los avances en este terreno plantearán nuevas dudas en el futuro.

Para vigilar cada uno de los experimentos genéticos se creará un comité permanente, encargado de autorizar o recházar (por razones éticas o técnicas) cada proyecto que presenten los centros de investigación del Reino Unido. Asimismo será imprescindible que el paciente otorgue su permiso previamente, por escrito, a los médicos.

Color de los ojos

Una de las recomendaciones del comité Clothier es que no se autorice ningún experimento cuyo objetivo sea distinto a la curación de enfermedades. Con ello se quiere evitar que la manipulación genética se utilice con fines aparentemente triviales, pero de enormes repercusiones éticas, como la modificación del color de los ojos o el aumento de la estatura en los hijos.

Actualmente, varios grupos europeos están investigando terapias genéticas para diferentes enfermedades, que consisten en introducir genes correctos en células con genes defectuosos. En el Reino Unido está a punto una técnica similar a la iniciada en 1990 en EE UU en niños que padecen deficiencia de adenosina, deaminasa (ADA), los llamados niños burbuja.

Otros equipos de investigación trabajan en terapias genéticas contra la fibrosis quística en Francia, Italia y Reino Unido, con enfoques diferentes en cuanto a la forma de introducir los genes correctos en las células humanas defectuosas. "Un grupo de investigación holandés ha realizado ensayos con monos, condición que las autoridades exigieron en ese país antes de autorizar las pruebas en humanos" comentó Hart. En España no está regulado este tipo de experimentos, que por otra parte, se encuentran retrasados respecto al nivel alcanzado en otros países.

Los enfermos de fibrosis quística suelen morir antes de cumplir los 30 años. Se trata de un defecto genético por el que los pulmones de los afectados se llenan de mucosidades que son campo abonado para todo tipo de infecciones, y era especialmente grave antes del descubrimiento de los antibiéticos. El problema es un gen defectuoso que no hace su función normal -producir una proteína responsable del transporte de iones de cloro en las células pulmonares relacionada con la producción de las mucosidades-. "Estamos investigando cómo introducir, mediante un aerosol, el gen que realice las funciones correctas en las células pulmonares" explica Hart.

Tratamiento continuo

Por ahora, las terapias genéticas que se están ensayando no corrigen definitivamente los defectos de las células, sino que, añaden genes correctos para producir las funciones normales, por lo que hay que someter continuamente a tratamiento a los pacientes. Una,de las grandes dificultades que encuentran los científicos es lograr colocar los genes insertados en el lugar deseado dentro de las células humanas.

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