Presiones islamistas para imponer la censura en Egipto

Los sectores islamistas han desencadenado una campaña para imponer en Egipto la censura artística. Primero, un escritor, su editor y su distribuidor fueron condenados a ocho años de cárcel por la novela La distancia en la mente de un hombre, considerada como "blasfema y amenazadora para la unidad nacional y la paz social". Sólo el presidente Mubarak puede ejercer el perdón.Otras seis obras una contiene escenas directamente sexuales- han sido denunciadas apoyándose en leyes especiales creadas en 1981, tras el asesinato del presidente Sadat por parte de extremistas islamistas. Paradójicam...

Los sectores islamistas han desencadenado una campaña para imponer en Egipto la censura artística. Primero, un escritor, su editor y su distribuidor fueron condenados a ocho años de cárcel por la novela La distancia en la mente de un hombre, considerada como "blasfema y amenazadora para la unidad nacional y la paz social". Sólo el presidente Mubarak puede ejercer el perdón.Otras seis obras una contiene escenas directamente sexuales- han sido denunciadas apoyándose en leyes especiales creadas en 1981, tras el asesinato del presidente Sadat por parte de extremistas islamistas. Paradójicamente, son los integristas quienes ahora hacen uso de la legislación para establecer precedentes que impongan la censura.

El novelista condenado, Alaa Hamed, incluye en su libro diálogos y monólogos metafísicos en los que se plantean interrogantes sobre la religión y la verdad "Nunca creí que algo así sucediera", dice Hamed. "Pensé que quizá lo prohibieran, pero no imaginé que acabase en la prisión". El escritor, tras recibir numerosas amenazas de muerte, se ha cambiado de casa y ha dejado de ir a la oficina. "Los compañeros no me hablaban", señala.

El portavoz de presidencia ha declarado no tener información sobre una decisión de Mubarak sobre el caso.