En primera línea
Salvador, siempre a la sombra de importantes figuras, se presenta en Revólver para ocupar la primera línea. Es uno de los pocos músicos españoles que ha llegado a convertir su guitarra en uno de los instrumentos más virtuosos y reclamados de nuestro panorama musical. El viernes demostró que además de en sus dedos, educados para conseguir efectivos y rápidos sonidos casi desde cualquier parte de su guitarra, también en su vitalidad reside el atractivo para mantener a flote sus conciertos. Acompañado por dos ágiles e incansables instrumentistas recorrió de manera nostálgica temas imprescindibles...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Salvador, siempre a la sombra de importantes figuras, se presenta en Revólver para ocupar la primera línea. Es uno de los pocos músicos españoles que ha llegado a convertir su guitarra en uno de los instrumentos más virtuosos y reclamados de nuestro panorama musical. El viernes demostró que además de en sus dedos, educados para conseguir efectivos y rápidos sonidos casi desde cualquier parte de su guitarra, también en su vitalidad reside el atractivo para mantener a flote sus conciertos. Acompañado por dos ágiles e incansables instrumentistas recorrió de manera nostálgica temas imprescindibles del rock americano, desde los Creedence pasando por Patti Smith y los Doors, versiones muy personales y efectivas.Salvador basó su concierto en su virtuosismo y en el de sus acompañantes. Pero dejó continuamente huecos que rellenó extendiendo los finales de los temas hasta llegar a tres, cuatro minutos, saturando y dando la espalda a la sorpresa. Su fuerza reside en el poder de sus dedos, pero su talón de Aquiles queda demasiado al descubierto: repetir una misma fórmula en cada tema y basarlo en las virguerías puede resultar demasiado monótono.
Salvador
Salvador (guitarra), Tibu (bajo) y Eric Franklin (batería). Sala Revólver. Madrid, viernes 10 de enero.