Catastrófico balance de la política social comunitaria

La Comisión Europea presentó ayer en Bruselas un catastrófico balance de la política social en la Comunidad Europea (CE). El informe elevado al Consejo de Ministros de la Comunidad y al Parlamento Europeo refleja que prácticamente ninguna de las iniciativas presentadas para el desarrollo de la Carta Social ha sido aprobada, hasta ahora, por los Doce países miembros.La Carta Social, aprobada el 8 de diciembre de 1989 en la cumbre de Estrasburgo, carece de poder vinculante por el veto que mantuvo el Reino Unido. Alemania, por su parte, ha comunicado al Ejecutivo de la CE las dificultades con las...

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La Comisión Europea presentó ayer en Bruselas un catastrófico balance de la política social en la Comunidad Europea (CE). El informe elevado al Consejo de Ministros de la Comunidad y al Parlamento Europeo refleja que prácticamente ninguna de las iniciativas presentadas para el desarrollo de la Carta Social ha sido aprobada, hasta ahora, por los Doce países miembros.La Carta Social, aprobada el 8 de diciembre de 1989 en la cumbre de Estrasburgo, carece de poder vinculante por el veto que mantuvo el Reino Unido. Alemania, por su parte, ha comunicado al Ejecutivo de la CE las dificultades con las que tropieza en materia social a raíz de la unificación. La Comisión completará antes de fin de año las 47 propuestas que anunció en su día para poder desarrollar "los derechos sociales fundamentales de los trabajadores" europeos.

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Una queja

El balance aprobado ayer constituye una queja a los Doce, abocados en la cumbre de Maastrich a dotar a la CE de unas competencias en materia social que el Reino Unido rechaza frontalmente. Por su parte, España se opone a aceptar legislación comunitaria en materia de Seguridad Social, protección de los trabajadores y salarios.

El último episodio de la incoherencia de los Doce se produjo anteayer con el enésimo intento de lograr un acuerdo sobre la directiva de jornada laboral. El ministro británico, Michael Howard, argumentó haber recibido la carta de una persona que pedía poder trabajar más de las 48 horas semanales que propone como límite la Comisión.

Howard afirmó también que "losjaponeses disponen sólo de dos semanas de vacaciones al año y viven más tiempo". La directiva plantea cuatro semanas de vacaciones pagadas. El ministro de Trabajo y Seguridad Social español, Luis Martínez Noval, contestó a su colega con que había que "tener también en cuenta la salud mental".

"Estas posiciones parecen de principio de siglo", afirmó Martínez Noval, aunque España en principio se opuso a esta regulación fundamentada en la protección de la salud de los trabajadores. La Comisión Europea sólo tiene el campo de la seguridad e higiene como base para hacer sus propuestas en materia social.

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