Plasma a altas temperaturas

El combustible de la fusión es el gas de deuterio y tritio. Cuando se calienta se convierte en plasma, un estado de la mátería diferente del líquido, sólido o gaseoso, en el que los electrones están desprendidos de los núcleos de los átomos y que está presente, por ejemplo en los tubos fluorescentes. Para lograr lás altas temperaturas requeridas primero se calienta el gas haciendo pasar por él, dentro de la cámara toroidal, una corriente eléctrica de siete millones de amperios, se inyectan haces de partículas energéticas y se aplica radiofrecuencia hasta alcanzar los 200 millones de grados...

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El combustible de la fusión es el gas de deuterio y tritio. Cuando se calienta se convierte en plasma, un estado de la mátería diferente del líquido, sólido o gaseoso, en el que los electrones están desprendidos de los núcleos de los átomos y que está presente, por ejemplo en los tubos fluorescentes. Para lograr lás altas temperaturas requeridas primero se calienta el gas haciendo pasar por él, dentro de la cámara toroidal, una corriente eléctrica de siete millones de amperios, se inyectan haces de partículas energéticas y se aplica radiofrecuencia hasta alcanzar los 200 millones de grados centígrados. La fusión exige también alta densidad del plasma y un tiempo mínimo.

Cuando se alcanzan las tres condiciones simultáneamente se forma helio (un núcleo compuesto por dos neutrones y dos protones) a partir del neutrón y del protón del deuterio más los dos neutrones y el protón del tritio. En la reacción se desprende un neutrón y se genera una cantidad de energía. Los experimentos en el JET, sólo con deuterio hasta el sábado pasado, se controlan y registran mediante sensores y robots instalados en el interior del reactor. Además, toda la cámara está rodeada de planchas y puertas de hormigón de 2,8 metros de espesor en paredes, techo y suelo.

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