Fe, elegancia y distinción

Fe, discreta elegancia y distinción; ésa es la clave dentro de la iglesia de un barrio de ricos. Los Rolls-Royee, BMW y Mercedes quedan fuera, no demasiado lejos, pero fuera. En el interior, nada de joyas deslumbradoras o pieles insultantes. Eso, junto a los vehículos, se deja para antes y después. Dentro, todo es discreto y elegante. Alguna que otra vez se ve un chándal o un pantalón desfasado, vestimenta más usada en las parroquias periféricas, pero no es lo habitual....

Fe, discreta elegancia y distinción; ésa es la clave dentro de la iglesia de un barrio de ricos. Los Rolls-Royee, BMW y Mercedes quedan fuera, no demasiado lejos, pero fuera. En el interior, nada de joyas deslumbradoras o pieles insultantes. Eso, junto a los vehículos, se deja para antes y después. Dentro, todo es discreto y elegante. Alguna que otra vez se ve un chándal o un pantalón desfasado, vestimenta más usada en las parroquias periféricas, pero no es lo habitual.