LA MAESTRANZA

Un gran toro desaprovechado

Tampoco en la segunda corrida de feria hubo ni una vuelta al ruedo. Si en la del sábado fueron los elementos meteorológicos los causantes, en la del domingo fue la indecisión de los toreros, explicable en algunos casos por las condiciones de los toros, inexplicable en otros por significar la pérdida de una gran oportunidad. Esa gran oportunidad se la brindó el tercer toro a Armillita Chico, hijo de Fermín Espinosa, uno de los más grandes toreros de la historia de México. Fue el tercero un toro que hizo una pelea brillantísima con los montados, y que llegó a la muleta con todas las característi...

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Tampoco en la segunda corrida de feria hubo ni una vuelta al ruedo. Si en la del sábado fueron los elementos meteorológicos los causantes, en la del domingo fue la indecisión de los toreros, explicable en algunos casos por las condiciones de los toros, inexplicable en otros por significar la pérdida de una gran oportunidad. Esa gran oportunidad se la brindó el tercer toro a Armillita Chico, hijo de Fermín Espinosa, uno de los más grandes toreros de la historia de México. Fue el tercero un toro que hizo una pelea brillantísima con los montados, y que llegó a la muleta con todas las características del toro encastado y bravo. El público pidió su vuelta al ruedo, pero cuando el presidente quiso reaccionar, las mulillas ya iban camino del desolladero. El diestro mexicano no acertó a centrarse con él, salvo en tres o cuatro muletazos con la derecha, con más vibración que calidad. Era su debú en La Maestranza como matador, y debió de esforzarse más. ¡Una pena! Al sexto, manso huidizo, no acertó a someterlo.Ruiz Miguel tampoco aprovechó la oportunidad que le brindó su primero, para darle la docena de muletazos que tenía. Se los dio, pero sin ajuste ni temple. Después, cuando se echó la muleta a la izquierda, el toro ya llevaba la cara arriba y se paró enseguida. El cuarto se entableró, y toda la ciencia de Ruiz Miguel, que no es poca, fue insuficiente para sacarlo de allí.

Torero / Ruiz Miguel, Campuzano, Armillita

Toros de El Torero (2º, sobrero), bien presentados, de desigual juego.Ruiz Miguel: metisaca (silencio); tres pinchazos, estocada casi entera y cuatro descabellos (silencio). José Antonio Campuzano: estocada (ovación); estocada (ovación). Armillita Chico: estocada (pitos); bajonazo (silencio). Plaza de La Maestranza, 29 de septiembre. Segunda corrida de la Feria de San Miguel. Tres cuartos de entrada.

Más decidido fue Campuzano. Su primero humillaba poco, por lo que sólo hubo alguna serie medianamente templada. Con el quinto se dobló, con verdad y torería. El resto de su labor, con un toro que colaboró poco, careció de interés. Cobró, sin embargo, estupendas estocadas.

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