Los sindicatos ven en las medidas liberalizadoras la antesala de un ajuste

La total liberalización del movimiento de capitales anunciada por el ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, a partir del año 1992, en anticipación a los compromisos de integración en la Comunidad Europea (CE), significa para Comisiones Obreras, "profundizar en el carácter neoliberal de la política económica del Gobierno". Ello implica "nuevas políticas de ajuste dirigidas a la reducción de la actividad política y el empleo", según un comunicado hecho público ayer por el sindicato. Esta central cree que las medidas liberalizadoras son la antesala de un nuevo ajuste, posición en la qu...

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La total liberalización del movimiento de capitales anunciada por el ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, a partir del año 1992, en anticipación a los compromisos de integración en la Comunidad Europea (CE), significa para Comisiones Obreras, "profundizar en el carácter neoliberal de la política económica del Gobierno". Ello implica "nuevas políticas de ajuste dirigidas a la reducción de la actividad política y el empleo", según un comunicado hecho público ayer por el sindicato. Esta central cree que las medidas liberalizadoras son la antesala de un nuevo ajuste, posición en la que coincide con UGT.CC OO considera que "se trata de una decisión grave para la economía española, al producirse en un momento de estancamiento económico, en el que se manifiestan importantes problemas de competitividad exterior". Según la central, los problemas más acuciantes sin resolver son el déficit de la balanza comercial acumulado desde el ingreso de España en la CE.

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Las medidas desregularizadoras de Solchaga se enmarcan, según CC OO, dentro de una orientación "obsesivamente liberal". La ausencia de otras políticas para mejorar el tejido productivo supone, dice la central, la renuncia del Gobierno a aumentar la competitividad de la economía española.

Por su parte, el secretario general de UGT, Nicolás Redondo, manifestó ayer en Madrid a Europa Press que la libre circulación de capitales debe ir acompañada de una armonización fiscal "para evitar que sean los asalariados los que paguen por esta medida y al mismo tiempo se eviten paraísos fiscales".

Redondo señaló que habría que profundizar más en la política de gastos sociales "en la que todavía estamos por debajo de la media europea" y añadió que para perfilar un Estado del bienestar "habría que tener muy en cuenta esas necesidades sociales". El dirigente sindical calificó las medidas del Gobierno de "profundamente antisociales y cargadas de contenido totalmente liberal".

Banda estrecha

La liberalización de capitales favorece una relajación en la política monetaria presionando los tipos a la baja. Ello resta presiones a la peseta en el Sistema Monetario Europeo (SME) y facilitaría, por tanto, la entrada de la divisa española en la banda estrecha de fluctuación (2,5%) desde el 6% que tiene asignado actualmente. CC OO considera que las medidas anunciadas tienen como objetivo precisamente la incorporación rápida de la peseta en la banda estrecha.

Un objetivo que, según Comisiones, "no debe ser prioritario y que incorporará elevados costes sociales y económicos que pagarán los trabajadores por implicar nuevas políticas de ajuste".

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