La fiscal pide la absolución de tres médicos acusados de contagiar el sida
La fiscal solicita la absolución de tres médicos de la residencia sanitaria del Vall d'Hebron acusados de un delito de imprudencia al resultar contagiada del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) una mujer a la que se le practicó una transfusión sanguínea en mayo de 1986. La fiscal argumenta que, en esa fecha, no existía una normativa para detectar el virus en las donaciones de sangre. Los abogados de la paciente, Apolonla Pasamontes, que falleció el pasado 1 de agosto, solicitan por esta supuesta imprudencia temeraria una indemnización de 45 millones al Instituto Catalán de la Sa...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La fiscal solicita la absolución de tres médicos de la residencia sanitaria del Vall d'Hebron acusados de un delito de imprudencia al resultar contagiada del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) una mujer a la que se le practicó una transfusión sanguínea en mayo de 1986. La fiscal argumenta que, en esa fecha, no existía una normativa para detectar el virus en las donaciones de sangre. Los abogados de la paciente, Apolonla Pasamontes, que falleció el pasado 1 de agosto, solicitan por esta supuesta imprudencia temeraria una indemnización de 45 millones al Instituto Catalán de la Salud (ICS).
La querella, que fue presentada en octubre de 1988, afecta al jefe del servicio de hematología del Vall d'Hebron, Josep Triginer, y a los doctores Santiago Rodríguez y José Piqueras, adjuntos al servicio. La fiscal solicita la absolución, de los tres.