LA REVOLUCIÓN DE AGOSTO

El PCUS busca local para autodisolverse

De la noche a la mañana, el PCUS ha pasado de ser una organización poderosa y estructurada en toda la geografía soviética a convertirse en una organización clandestina, que no sabe siquiera cómo reunir el Comité Central para autodisolverse, porque no tiene dónde hacerlo y también porque tal evento no estaba previsto en los estatutos confeccionados en 1990.Borís Guseletov, uno de los benjamines del Comité Central del PCUS, había apostado por la renovación dentro del PCUS y formaba parte de los sectores que apoyaban el programa de corte socialdemócrata que Gorbachov presentó al último ple...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

De la noche a la mañana, el PCUS ha pasado de ser una organización poderosa y estructurada en toda la geografía soviética a convertirse en una organización clandestina, que no sabe siquiera cómo reunir el Comité Central para autodisolverse, porque no tiene dónde hacerlo y también porque tal evento no estaba previsto en los estatutos confeccionados en 1990.Borís Guseletov, uno de los benjamines del Comité Central del PCUS, había apostado por la renovación dentro del PCUS y formaba parte de los sectores que apoyaban el programa de corte socialdemócrata que Gorbachov presentó al último pleno del Comité, Central a finales de julio.

Guseletov, que reside en SverdIovsk, se encontró ya esta semana con todos los problemas prácticos que el golpe ha causado a los dirigentes comunistas. Cuando quiso venir a Moscú, al enterarse de lo que pasaba en la capital, se encontró con que no había coche oficial que pudiera llevarle al aeropuerto, pues "el garaje había sido sellado". También tuvo que luchar por conseguir un pasaje, algo extremadamente difícil en la URSS, que antes aseguraba eficazmente el Comité Regional del PCUS.

Más información

Luego vino el problema del hotel y también de establecer contactos con los funcionarios del Comité Central. Los teléfonos sonaban sin que nadie los descolgara en los gabinetes vacíos de la plaza Vieja, la sede del organismo en Moscú.

A la vista de los problemas para reunirse, varios miembros reformistas del Comité Central hicieron público un comunicado pidiendo a sus colegas en la organización que mandaran sus opiniones por escrito, y que lo hicieran a la Redacción de Komunist, la revista teórica del PCUS, que ahora se llama Pensamiento Libre.

Un telegrama

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Mientras el dirigente del partido en Moscú, Yuri Prokofiev, se encuentra en la clandestinidad, el diario de la organización, Moskovskaia Pravda, volvió ayer a salir a la calle tras la clausura decretada después del golpe por el presidente Borís Yeltsin. El diario, que publicaba una copia de su certificado de registro, había quitado en su titular la inscripción "órgano del comité municipal del PCUS". Muchos son los dirigentes del PCUS que deberán dar cuenta de su gestión durante el golpe. Uno de ellos, Oleg Chenin, secretario del Comité Central encargado de la Sección General del PCUS, está arrestado.

Según fuentes informadas, Chenin fue el responsable del telegrama enviado en nombre del Politburó a los dirigentes de las organizaciones en provincias para que apoyaran al Comité Estatal de Emergencia. Los comunicados del golpe, señalan estos medios, se repartieron en la sede del Comité Central a los responsables de los medios de información.

Popov opinó también que la sede del Comité Central podría convertirse en el alojamiento del Gobierno ruso en el futuro.

Sobre la firma

Archivado En