Dominique Bozo, nuevo presidente del Centro Pompidou de París

El Centro Pompidou, el monumento-musco-centro cultural más visitado de Francia, cambió ayer de presidente. Dominique Bozo, que ya venía dirigiendo (los de los cuatro departamentos de dicho centro el Museo Nacional de Arte Moderno (MNAM) el Centro de Creación Industrial (CCI), es el nuevo presidente, sustituyendo a Hélene Ahrweiler que, oficialmente, cesa por razones de estricta finalización de su mandato.Para Diominique Bozo, que entre 1981 y 1986 ya dirigió el MNAM hasta una dimisión que justificó quejándose del "reino de taifas" que era el Centro Pompidou, este" nombramiento supone un respal...

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El Centro Pompidou, el monumento-musco-centro cultural más visitado de Francia, cambió ayer de presidente. Dominique Bozo, que ya venía dirigiendo (los de los cuatro departamentos de dicho centro el Museo Nacional de Arte Moderno (MNAM) el Centro de Creación Industrial (CCI), es el nuevo presidente, sustituyendo a Hélene Ahrweiler que, oficialmente, cesa por razones de estricta finalización de su mandato.Para Diominique Bozo, que entre 1981 y 1986 ya dirigió el MNAM hasta una dimisión que justificó quejándose del "reino de taifas" que era el Centro Pompidou, este" nombramiento supone un respaldo a su teoría de dar una única orientación a los cuatro departamentos. Bozo dice querer que el Pompidou "reencuentre sus orígenes y haga de la creación contemporánea su verdadera preocupación".

Entre los problemas del Pompídou, que recibe 308 millones de francos (alrededor de 6.000 millones de pesetas) como subvención anual, figura también adaptar el edificio a las necesidades del público. Concebido para acoger 5.000 visitantes al día, actualmente son más de 20.000 las personas que acuden a su biblioteca, museo, salas de exposiciones, librería o centro musical. Bozo quiere ocuparse-del público, que últimamente habíamos abandonado un poco".

Entre sus proyectos figura construir un auditorio y resolver la convivencia entre los distintos tipos de usuario evitando el desgaste que ahora suponen para el edificio. El edificio, obra de los arquitectos Plano y Rodgers, ha conseguido convertirse en muy pocos años en uno de los símbolos de París. El Pompidou ha de ser, en palabras de Bozo, un centro "interdisciplinarlo, evitando que los responsables de cada área se preocupen más de defender su territorio que de cooperar con los demás".

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