Una, película de peces y música triunfa en Francia

La última película del niño prodigio del cine francés, Luc Besson, Atlantis, está obteniendo en Francia tanto éxito como sus anteriores filmes. Protagonizada únicaniente por peces y musica, es, según su autor, "el sueño de un hombre convertido en pez, un sueño de niño".Besson es hijo de una pareja de rnonitores de submarinismo y el mar es para él territorio mítico. En 1988 ya estrenó una película siobre el mar, Le Grand Bleu (El Gran Azul), que logró en Francia a más de nueve atraere millones de espectadores, en su mayor parte jóvenes. "Le Grand Bleu hablaba de humanos a l...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La última película del niño prodigio del cine francés, Luc Besson, Atlantis, está obteniendo en Francia tanto éxito como sus anteriores filmes. Protagonizada únicaniente por peces y musica, es, según su autor, "el sueño de un hombre convertido en pez, un sueño de niño".Besson es hijo de una pareja de rnonitores de submarinismo y el mar es para él territorio mítico. En 1988 ya estrenó una película siobre el mar, Le Grand Bleu (El Gran Azul), que logró en Francia a más de nueve atraere millones de espectadores, en su mayor parte jóvenes. "Le Grand Bleu hablaba de humanos a los que les era difícil vivir en su sociedad porque soñaban con otra vida."Y Atlantis es esa otra vida", explica Besson. Atlantis ha costado 6,0 millones de francos (casi 1.200 millones de pesetas) y tres años de rodaje. Su decorado son los fondos submarinos de la Gran Barrera de Coral australiana, lasaguas de la Columbia británica, de las Bahamas, del mar Rojo, del que rodea las Seychelles o del que ocultan los hielos del Polo Norte.

Cámaras especiales

Una bueria parte de la magia de Allantis depende de sus cualidades técnicas. Se ha rodado en cinemas,cope bajo el agua por primera vez, con cámaras especialmente construidas para la ocasión y con lentes también especiales. Besson ha dispuesto de una cámara capaz de rodar a 200 fotogramas por segundo para conseguir los mejores ralentizados. El precio de las cuatro cámaras utilizadas ya supera los 100 millones de pesetas.En España las películas de Besson se han presentado sin encontrar apenas eco alguno, pero entre nuestros vecinos cada una de elhas ha sido un acontecimiento. Le dernier combat (1983), dirígida a los 23 años, presentaba un mundo de posexplosión nuclear, con unos pocos supervivientes que luchaban por el agua y que habían perdido la voz. En Subwav (1985), ya en colores y con actores conocidos, las palabras también escaseaban entre unos personajes que nunca salían de los túneles del metro. En Le Grand Bleu el protagonista, Jean Marc Barr, soñaba con transformarse en delfin. En Nikita (1990), es Anne Parillaud la protagonista de una historia policiaca y violenta de marginación urbana que hoy triunfa en Estados Unidos después que la vieran tres millones de franceses.

En Allantis no hay voz en off alguna y el único sonido humano es el de Nlaría Callas cantando la Sonámbula de Belliní mientras unas ravas manta emprenden unos coletazos de ballet. El resto de la música lo firma Eric Serra, colaborador habitual de Besson.

La explicación del misterio del éxito de Besson entre los jóvenes franceses dicen pasa por la vertíente comic de sus Filmes, la manera en que tipifica sus personajes; y simplifica las tramas. Otros prefieren insistir en el papel de la música de Serra, un rock sinfónico desustanciado. Quedan también quienes unen Besson, ecología. El cineasta .Y defiende en sus filmes Ia amistad, el amor y la familia".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En