La guerrilla kurda de Turquía libera a los 10 alemanes secuestrados
Los 10 turistas alemanes -siete adultos y tres niños- secuestrados el pasado día 2 en el este de Turquía por miembros del Frente Nacional de Liberación del Kurdistán (ERNK), una rama del Partido de los Trabajadores Kurdos (PKK) -el principal grupo armado kurdo en lucha contra el poder central de Ankara- fueron puestos en libertad en la madrugada de ayer cerca de la localidad de Guroymak, en la oriental provincia de Bitlis. El ERNK había anunciado el jueves en Bonn la inmediata puesta en libertad de los turistas.Por otra parte, el ministro turco de Defensa, Barlas Dogu, se pronunció ayer a favo...
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Los 10 turistas alemanes -siete adultos y tres niños- secuestrados el pasado día 2 en el este de Turquía por miembros del Frente Nacional de Liberación del Kurdistán (ERNK), una rama del Partido de los Trabajadores Kurdos (PKK) -el principal grupo armado kurdo en lucha contra el poder central de Ankara- fueron puestos en libertad en la madrugada de ayer cerca de la localidad de Guroymak, en la oriental provincia de Bitlis. El ERNK había anunciado el jueves en Bonn la inmediata puesta en libertad de los turistas.Por otra parte, el ministro turco de Defensa, Barlas Dogu, se pronunció ayer a favor de la creación de una "zona tampón" a lo largo de la frontera turco-iraquí, para que los "separatistas no puedan llevar a término sus actos de violencia". Según Dogu, la operación montada por el ejército turco en el norte de Irak contra supuestas bases del PKK, iniciada el lunes pasado, está a punto de finalizar.
El jefe del estado mayor turco, general Dogan Gueres, declaró que ha sido una operación tenaza con el fin de impedir que los guerrilleros kurdos escapasen. Gueres indicó que durante la acción murió un soldado y dos resultaron heridos. Indicó también que un avión resultó alcanzado por fuego rebelde, pero logró aterrizar a salvo.
Un grupo de manifestantes kurdos saqueó ayer las oficinas de la compañía aérea turca Turkish Airlines en Bruselas, para protestar por la intervención de las fuerzas de Ankara en el Kurdistán iraquí.
En Ginebra, unos 50 kurdos lograron hacerse paso hasta el interior del Palacio de las Naciones Unidas -la ONU manda hoy otros 25 guardias de seguridad a Bagdad para evitar choques entre el Ejército y los kurdos- para protestar contra el silencio de la organización "frente a la barbarie del Estado turco".