Yeltsin asegura el continuismo de su política en la Federación Rusa

El Congreso de los Diputados Populares de la Federación Rusa confirmó ayer a Iván Silaiev como jefe del Gobierno de esta república, lo que asegura la continuidad del equipo del presidente Borís Yeltsin al frente de la reforma económica que se realiza en la mayor unidad administrativa de la URSS. Silaiev, de 61 años, es un político moderado con amplia experiencia de gestión económica en el Gobierno soviético.



El primer ministro fue vicepresidente del Gobierno central y uno de los ocho firmantes fundadores del Movimiento de las Reformas Democráticas, cuya figura principal e...

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El Congreso de los Diputados Populares de la Federación Rusa confirmó ayer a Iván Silaiev como jefe del Gobierno de esta república, lo que asegura la continuidad del equipo del presidente Borís Yeltsin al frente de la reforma económica que se realiza en la mayor unidad administrativa de la URSS. Silaiev, de 61 años, es un político moderado con amplia experiencia de gestión económica en el Gobierno soviético.

El primer ministro fue vicepresidente del Gobierno central y uno de los ocho firmantes fundadores del Movimiento de las Reformas Democráticas, cuya figura principal es el ex ministro de Exteriores soviético Eduard Shevardnadze. Esta semana, Silalev ha anunciado su intención de abandonar el Comité Central del Partido Comunista de la URSS (PCUS), del cual es miembro. Medios próximos a Silalev señalaron que Yeltsin había tenido vacilaciones en favor del viceprimer ministro, Yuri Skókov, que negoció con los mineros en huelga durante la pasada primavera, antes de optar por la continuidad de Silaiev.

Sin embargo, la correlación de fuerzas en el Parlamento ruso puede restringir el margen de maniobra de Yeltsin. La elección del speaker del Parlamento (presidente del Sóviet Supremo de Rusia), un puesto que ha quedado vacante tras la elección de Yeltsin como presidente de Rusia, mostró que la fracción de los comunistas posee una seguridad y organización que faltan en las filas reformistas. Los demócratas estaban divididos entre tres candidatos distintos, el principal de los cuales era Ruslan Jazbulatov, hasta ahora primer vicepresidente del Parlamento. Los comunistas se aglutinaron en torno a Serguél Baburin, un joven jurista siberiano que aparece cada vez más en el papel de líder de la oposición. Ni Jazbulatov ni Baburin consiguieron el necesario número de votos para ser elegidos en tres votaciones consecutivas, pero Baburin aventajó a su rival en todas ellas.

La atención de los círculos políticos soviéticos se reparte estos días entre la cumbre de los siete países más industrializados en Londres, la crisis económica interna, el Tratado de la Unión y la dificil gestación del pluripartidismo. A su vuelta de Londres, Gorbachov deberá enfrentarse a un pleno del Comité Central del PCUS, el 25 de julio, que se prevé conflictivo, ya que los comunistas ortodoxos se pronuncian de una forma cada vez más categórica por su cese como secretario general. Ayer, 12 diputados comunistas rusos, entre ellos Serguéi Baburin, hicieron pública una carta en la que se afirma que Gorbachov no puede continuar dirigiendo el PCUS.

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Críticas al PC ruso

Los firmantes critican también a la dirección del Partido Comunista Ruso por su pasividad ante la política de Gorbachov. Paralelamente a la ofensiva contra Gorbachov, los sectores conservadores la han emprendido contra Iván Poloskov, una figura a la que se quiere sacrificar para dar un rostro más aceptable al sector ortodoxo.

En vísperas de la cumbre de Londres o durante la ausencia de Gorbachov, muchos tienen miedo a una "provocación" en alguno de los "puntos calientes" de la URSS. El viernes, una explosión en Vilmus (Lituania) destruyó una cruz en honor de quienes opusieron resistencia a las tropas soviéticas en 1941. Ayer en la madrugada, en distritos de Azerbalyán poblados por armenios, un contingente armado no identificado, dotado de carros de combate y helicópteros, organizó una expedición y exigió a los armenios que abandonaran la región. Según la agencia Norutiun Servis, la operación fue protagonizada por el OMON, las brigadas de intervención especial, y dirigida por el Ministerio del Interior de Azerbaiyán.

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