El hijo de Bergman rueda un guión de su padre
Esta semana ha comenzado en el archipiélago de Estocolmo el rodaje de Sondagsbarn (Niños del domingo), dirigida por Daniel Bergman, hijo del famoso director Ingmar Bergman, sobre un episodio de la niñez de su padre, que, por su parte, ha escrito el guión.
Éste es el primer largometraje con el que se enfrenta el director debutante, que ha contado que, leyendo las memorias de su padre, Linterna mágica, tuvo la idea de llevar al cine un episodio sin mayor trascendencia de la infancia de aquél.Se trata de una historia divertida, dice Daniel a guisa de justificación. El nuevo director...
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Esta semana ha comenzado en el archipiélago de Estocolmo el rodaje de Sondagsbarn (Niños del domingo), dirigida por Daniel Bergman, hijo del famoso director Ingmar Bergman, sobre un episodio de la niñez de su padre, que, por su parte, ha escrito el guión.
Éste es el primer largometraje con el que se enfrenta el director debutante, que ha contado que, leyendo las memorias de su padre, Linterna mágica, tuvo la idea de llevar al cine un episodio sin mayor trascendencia de la infancia de aquél.Se trata de una historia divertida, dice Daniel a guisa de justificación. El nuevo director no quiere hacer ninguna comparación con Fanny y Alexander o con Las buenas intenciones, la última obra de Ingmar Bergman, ahora en los momentos finales de su filmación: ambas películas reflejan etapas de la vida de Ingmar Bergman. El rodaje de Niños del domingo ha tenido un pequeño inconveniente, según relata Daniel Bergman, y es que su padre quiere intervenir demasiado en la dirección, lo que ha provocado algunas discusiones entre ambos. Según Daniel, cuando ambos acordaron la realización de la película, éste dejó bien claro que él quería ser el director, algo que, al parecer, su padre aceptó sin ningún inconveniente. Pero, a la hora de poner manos a la obra, el famoso director no puede resistirse a su hábito de hacerlo todo, lo que naturalmente provoca la irritación del hijo, que quiere demostrar que vale por sí solo y no por ser hijo de un famoso.