Cartas al director

La otra Línea

En el artículo de más de una página publicado en su diario el 12 de mayo de 1991, una vez más la droga y el contrabando aparecían manchando el nombre de La Línea de la Concepción. Esta vez, famosos yonquis, camellos y varillas de la ciudad alcanzaban la fama nacional gracias a su periódico.Lo que yo pretendo en ningún caso se trata de criticar a su periódico o a los profesionales que en él trabajan, simplemente pretendo expresar mi deseo, como linense, de que alguna vez alguien muestre a este país la otra cara de la ciudad de La Línea, una ciudad que sobrevive bastante olvidada p...

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En el artículo de más de una página publicado en su diario el 12 de mayo de 1991, una vez más la droga y el contrabando aparecían manchando el nombre de La Línea de la Concepción. Esta vez, famosos yonquis, camellos y varillas de la ciudad alcanzaban la fama nacional gracias a su periódico.Lo que yo pretendo en ningún caso se trata de criticar a su periódico o a los profesionales que en él trabajan, simplemente pretendo expresar mi deseo, como linense, de que alguna vez alguien muestre a este país la otra cara de la ciudad de La Línea, una ciudad que sobrevive bastante olvidada por muchos..., pero donde hay muchísimas personas, ciudadanos de a pie, que Arabajan buscando aspectos positivos para la ciudad.

Aprovecho para invitar a EL PAÍS a la feria y fiestas de La Línea y a su popular Domingo Rociero, que acontecen en julio próximo. Quizá queden algo sorprendidos de lo que esta ciudad encierra y quizá, en lugar de fotografías de garitas de la Guardia Civil, puedan ustedes publicar en su suplemento del fin de semana unas fotografías más originales.-

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