Cartas al director

Farmacéuticos y código

A raíz del eco que en la prensa ha tenido el nuevo código deontológico de los farmacéuticos, hemos conocido uno de sus más sorprendentes aspectos.Leímos el artículo publicado por su periódico el día 27 de abril bajo el título Un código vetusto, y al igual que el autor de éste, también nosotros hemos sentido estupor. Estupor por su arbitrariedad y corporativismo vetusto.

Como profesfonales farmacéuticos -trabajando en la sanidad pública y más concretamente en la Administración sanitaria- no podemos más que lamentar el espíritu que inspira este código, reaccionario en algunos aspec...

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A raíz del eco que en la prensa ha tenido el nuevo código deontológico de los farmacéuticos, hemos conocido uno de sus más sorprendentes aspectos.Leímos el artículo publicado por su periódico el día 27 de abril bajo el título Un código vetusto, y al igual que el autor de éste, también nosotros hemos sentido estupor. Estupor por su arbitrariedad y corporativismo vetusto.

Como profesfonales farmacéuticos -trabajando en la sanidad pública y más concretamente en la Administración sanitaria- no podemos más que lamentar el espíritu que inspira este código, reaccionario en algunos aspectos y que antepone los intereses corporativistas a las normas legales dictadas por la Administración pública en beneficio de todos los ciudadanos.

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Afortunadamente nos sentimos excluidos de este código, que entendemos lesiona claramente a los profesionales que hace tiempo buscan dignificar su labor y su imagen.

Finalmente, como mujeres, nos preguntamos qué suerte vamos a correr el día que supuestamente decidamos adquirir un test del embarazo: ¿qué grado de virtud y de espíritu maternal aparente deberemos ostentar para poder pasar con soltura el test previo a la adquisición del test?.- y cuatro firmas más.

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