El banquero fugitivo Koskotas declarará contra Papandreu
El regreso del magnate Yorgos Koskotas, acusado de malversar más de 200 millones de dólares del Banco de Creta, de su propiedad, después de permanecer más de dos años en las cárceles de Estados Unidos, ha provocado un gran revuelo en Grecia. El banquero fugitivo amenaza con presentar pruebas contra el ex primer ministro socialista Andreas Papandreu y otros altos funcionarios del anterior Gobierno.El actual Gabinete conservador ha intentado desentenderse de la llegada de Koskotas, de 38 años, entregado por el departamento de Estado estadounidense y dejar el asunto en manos de la justicia, ya qu...
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El regreso del magnate Yorgos Koskotas, acusado de malversar más de 200 millones de dólares del Banco de Creta, de su propiedad, después de permanecer más de dos años en las cárceles de Estados Unidos, ha provocado un gran revuelo en Grecia. El banquero fugitivo amenaza con presentar pruebas contra el ex primer ministro socialista Andreas Papandreu y otros altos funcionarios del anterior Gobierno.El actual Gabinete conservador ha intentado desentenderse de la llegada de Koskotas, de 38 años, entregado por el departamento de Estado estadounidense y dejar el asunto en manos de la justicia, ya que Koskotas, considerado como el testigo clave de la parte acusadora de un total de 86, no deja de estar acusado de fraude, falsIficación de documentos y soborno, y tendrá que sentarse en el banquillo en el juicio contra los autores materiales del mayor escándalo financiero de la posguerra griega.
Los socialistas, que perdieron las tres elecciones legislativas consecutivas entre 1989 y 1990, y el poder tras ocho años de Gobierno debido en parte al llamado escándalo Koskotas, han declarado que con la vuelta del banquero a Grecia se probará que las acusaciones contra Papandreu y su Gobierno son falsas, y que todo es una maquinación contra el jefe de la oposición mayoritaria socialista.
Koskotas afirmó en una entrevista a un periódico ateniense hace una semana que cuenta con pruebas de que sobornó a Papandreu con 250.000 marcos alemanes.