A dentelladas

Más de 10.000 perros de pelea serán sacrificados en el Reino Unido

"Estoy dispuesta a marcharme con toda la familia al extranjero, antes que a matar a la perra", respondía con pasión la propietaria de un pit bull terrier, un perro-asesino, al plan M Gobierno británico de exterminar a esta raza en las Islas tras los continuos asaltos violentos de perros a ciudadanos.

En el Reino Unido se producen del orden de 10 ataques graves mensuales de perros a personas. El último caso se registró el pasado fin de semana en la ciudad de Bradford, cuando un pit bull terrier a punto estuvo de matar a Rucksana Khan, una niña de siete años: la cría está ya fuera de peli...

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"Estoy dispuesta a marcharme con toda la familia al extranjero, antes que a matar a la perra", respondía con pasión la propietaria de un pit bull terrier, un perro-asesino, al plan M Gobierno británico de exterminar a esta raza en las Islas tras los continuos asaltos violentos de perros a ciudadanos.

En el Reino Unido se producen del orden de 10 ataques graves mensuales de perros a personas. El último caso se registró el pasado fin de semana en la ciudad de Bradford, cuando un pit bull terrier a punto estuvo de matar a Rucksana Khan, una niña de siete años: la cría está ya fuera de peligro, recuperándose de fracturas en nariz y lesiones internas y con cara y cuerpo llenos de mordiscos. Los médicos que atendieron a Rucksana recetaron una potente dosis de imágenes de televisión, el país clamó contra el horror y el primer ministro, John Major, respondió raudo con un drástico proyecto de ley que pretende borrar de la faz británica a los más de 10. 000 perros-asesinos que corretean por calles y jardines.Lo sorprendente del caso es que haya habido que esperar tanto a que el Gobierno tomara alguna iniciativa de este tipo, tras el continuo goteo de noticias dramáticas y niños destrozados y muertos por perros, en particular por los tremebundos rottweilers, de los que hay unos 100.000 en el país. Estos no entran, de momento, en las restricciones previstas por no estar considerados como una raza concebida para matar, al contrario de los pit bull terrier, creados en Estados Unidos como perros de pelea, a los que resulta casi imposible dominar una vez hacen presa.

El Ejecutivo va a prohibir las importaciones de pit bull terrier y otros, como el tosa japonés, un gigante con estampa de gran danés que puede llegar a pesar 100 kilos, y va a conceder un plazo a los propietarios para que los envíen fuera del país. Después, los que queden serán exterminados.

Playas españolas

El conjunto de las medidas ha suscitado una apasionada división de opiniones. Nishad Khan, padre de Rucksana, ha felicitado a Major: "Ya nada puede cambiar lo que le ocurrió a nuestra pobre hija, pero por lo menos otros niños se van a salvar de este horror". Los propietarios de los pit bull han clamado al cielo y han hecho ostentación de la bondad de sus animales ante el Parlamento. El dueño tipo de esta raza canina es conocido en las playas españolas: un blanco sin educación, en la veintena y plagado de problemas de adaptación social, que invierte una pequeña fortuna en mantener al animal, al que da nombres que implican violencia; según los psicólogos, ve al perro como una extensión de sí mismo que le brinda una seguridad de la que carece.El pit bull terrier es pacífico hasta que se apodera de él la vena destructora, lo que sus propietarios atribuyen a errores del dueño. "El perro no ataca; es como nosotros, si nos atacan, atacamos", decía en televisión la mujer que hablaba de exiliarse con su perra. "No mata. Todos hemos tenido alguna vez ganas de matar a alguien, pero no hemos matado". La sociedad protectora de animales aprueba el sacrificio de los ejemplares violentos, pero estima que el Gobierno se ha precipitado al meter a todos los pit bull en el mismo saco.

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