Guardias de la ONU preparan en el norte de Irak la vuelta de los kurdos

Un grupo de 10 guardias de las Naciones Unidas fue enviado ayer a la ciudad de Dahuk, en el norte de Irak, para preparar el regreso de los refugiados kurdos a la misma. Con ellos estaba prevista la llegada a dicha ciudad de un equipo de asesores militares occidentales con la misión de restablecer los servicios básicos como el agua, la electricidad, líneas de teléfono y hospitales.

Bernt Bernander, enviado de la ONU en Bagdad, declaró que el primer objetivo de los guardias es el establecimiento de la primera presencia de las Naciones Unidas en un campo de tránsito de refugiados. "Ésta no...

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Un grupo de 10 guardias de las Naciones Unidas fue enviado ayer a la ciudad de Dahuk, en el norte de Irak, para preparar el regreso de los refugiados kurdos a la misma. Con ellos estaba prevista la llegada a dicha ciudad de un equipo de asesores militares occidentales con la misión de restablecer los servicios básicos como el agua, la electricidad, líneas de teléfono y hospitales.

Bernt Bernander, enviado de la ONU en Bagdad, declaró que el primer objetivo de los guardias es el establecimiento de la primera presencia de las Naciones Unidas en un campo de tránsito de refugiados. "Ésta no es una fuerza policial o un contingente militar con la misión de reemplazar a las fuerzas de coalición" en el norte de Irak, dijo ayer Bernander."Esto es un despliegue de guardias de la ONU para la creación de un clima de confianza entre los desplazados con la esperanza de inducirles a regresar a sus casas", añadió.

Un portavoz militar en la base aérea de Incirlik, en el sur de Turquía, dijo que los aliados querían investigar el estado de los servicios de la ciudad de Dahuk, lugar de residencia de unas 200.000 personas que todavía permanecen en los campos de refugiados establecidos en la frontera iraquí, en las proximidades de la ciudad de Zajo.

Según estas fuentes, era probable que el equipo militar realizara su misión desarmado.

Más de dos millones de personas, en su mayoría kurdos, huyeron a Turquía e Irán como consecuencia de la represión por parte del presidente iraquí Sadam Husein de las revueltas que estallaron tras su derrota en la guerra del Golfo frente a la coalición aliada dirigida por EE UU.

Irak rechazó la propuesta británica para la creación de una fuerza de policía con la misión de sustituir a las tropas aliadas en la zona de seguridad situada a lo largo de la frontera con Turquía, que cuenta con una extensión de 160 kilómetros. Sin embargo, el régimen de Bagdad ha aceptado el despliegue de miembros de la guardia de la ONU.

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Bernander dijo que esperaba que entre 50 y 60 guardias lleguen en un plazo de 10 días a Irak. Mientras, dijo, siguen las negociaciones con el gobierno iraquí para que dé su autorización a un despliegue total de entre 400 y 500 guardias.

La misión de los guardias será la de patrullar los centros humanitarios para los refugiados kurdos establecidos por la ONU en el centro y sur de Irak, así como en los campos de tránsito creados por las fuerzas aliadas, de los que se espera que se haga cargo en breve el Alto Comisionado para los Refugiados de la ONU.

Las autoridades iraquíes eliminaron el sábado los puestos de control situados en la carretera de Dahuk ante el inminente regreso a Irak de una avalancha de refugiados tras el acuerdo alcanzado por los dirigentes de la guerrilla kurda y el régimen de Sadam Husein a través de un compromiso para el establecimiento de un Gobierno democrático en todo el país. Una avanzadilla de marines norteamericanos está a un kilómetro de distancia de Dahuk, donde ayer todavía patrullaban soldados iraquíes.

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