Cartas al director

Vivir en Guadalajara

En las escuelas de seguridad y accidentes se cita, como caso paradigmático, el de un avión lleno de peregrinos a La Meca que tuvo que realizar un aterrizaje en catástrofe en un aeropuerto de Turquía. Cuando, después de deslizarse aparatosamente sobre la panza, por fin se detuvo, las azafatas se precipitaron sobre los buenos musulmanes para evacuar el avión con la rnayor rapidez. El espectáculo que encontraron fue insólito: todos estaban recogiendo tranquilamente sus petates, sus alfombras y sus bártulos de los rnaleteros. Jamás habían viajado en avión y creían que aquélla era la manera habitua...

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En las escuelas de seguridad y accidentes se cita, como caso paradigmático, el de un avión lleno de peregrinos a La Meca que tuvo que realizar un aterrizaje en catástrofe en un aeropuerto de Turquía. Cuando, después de deslizarse aparatosamente sobre la panza, por fin se detuvo, las azafatas se precipitaron sobre los buenos musulmanes para evacuar el avión con la rnayor rapidez. El espectáculo que encontraron fue insólito: todos estaban recogiendo tranquilamente sus petates, sus alfombras y sus bártulos de los rnaleteros. Jamás habían viajado en avión y creían que aquélla era la manera habitual de tomar tierra.Pasa a la página siguiente

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Este rotativo ha publicado que Madrid es una de las ciudades en que se vive mejor. Y Guadalajara, de las peores. Yo creo que a los redactores de ese trabajo, y a los cuatro millones de habitantes del gran Madrid, les ocurre lo que a los peregrinos de La Meca: creen que los ruidos, los embotellamientos, los insultos, el aire cargado de partículas sólidas, el olor a gasóleo, la esquizofrenla, los frenazos, la agresividad, los almuerzos precipitados y los empujones son la forma de vida normal. En Guadalajara se vive de otra manera.-

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