Mitterrand expresa su apoyo a Gorbachov y a la 'perestroika'

El presidente francés François Mitterrand expresó ayer en Moscú "admiración" por el líder soviético Mijaíl Gorbachov y se resistió a conceder un protagonismo especial a Borís Yeltsin, presidente de la Federación Rusa, en las relaciones internacionales.Mitterrand, que apareció ante la prensa junto a Gorbachov al término de la novena cumbre franco-soviética, manifestó que no se puede comenzar una revolución tan profunda como lo ha hecho Gorbachov sin exponerse a graves consecuencias". "Admiro", dijo, "el valor de quienes, y particularmente, de quien ha asumido la responsabilidad de tal cambio si...

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El presidente francés François Mitterrand expresó ayer en Moscú "admiración" por el líder soviético Mijaíl Gorbachov y se resistió a conceder un protagonismo especial a Borís Yeltsin, presidente de la Federación Rusa, en las relaciones internacionales.Mitterrand, que apareció ante la prensa junto a Gorbachov al término de la novena cumbre franco-soviética, manifestó que no se puede comenzar una revolución tan profunda como lo ha hecho Gorbachov sin exponerse a graves consecuencias". "Admiro", dijo, "el valor de quienes, y particularmente, de quien ha asumido la responsabilidad de tal cambio siendo fiel a sus propias convicciones". El presidente francés manifestó que continuaría pidiendo ayuda para Gorbachov y la perestroika en Francia y en los foros internacionales.

En relación a su breve entrevista con Borís Yeltsin en el Elíseo, que tan mal ha sentado a dirigentes soviéticos, Mitterrand dijo que Yeltsin había tenido un tratamiento "perfectamente cortés en los límites normales que este tipo de encuentros deben tener". El presidente francés declaró que había informado previamente a Gorbachov de su intención de recibir a Yeltsin.

Gorbachov acusó a los círculos radicales de Rusia Democrática, el movimiento de oposición al PCUS, y al ayuntamiento de Moscú de ejercer presión sobre Borís Yeltsin para que éste se distancie del Acuerdo de los 10, base de un nuevo entendimiento entre las repúblicas soviéticas. El presidente dijo que el acuerdo recogía un borrador que él mismo había realizado en 45 minutos tras las primeras discusiones en la dacha de Novo-Ogarevo y no el 20% de un texto previamente preparado, tal como Yeltsin manifestó el sábado en la televisión.

El presidente de la URSS reprochó a Yeltsin y a Ruslan Jazbulatov, el vicepresidente del Parlamento ruso, que cedieran a las presiones.

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