Médicos y feministas reclaman a Sanidad un plan para el diagnóstico precoz del cáncer de mama

Algunos países del norte de Europa, especialmente Suecia, han conseguido reducir la mortalidad por cáncer de mama en más del 30%, y en algunos grupos de edad hasta un 40%, mediante campañas generales de detección precoz de la enfermedad. Esos porcentajes no son sólo cifras: son nombres y apellidos de mujeres que en la mayoría de los casos, de haber vivido en España, no hubieran tenido la oportunidad y muchas de ellas probablemente estarían muertas. La forma de evitar estas muertes está perfectamente definida: efectuar una mamografía cada cierto tiempo a todas las mujeres de más de 40 años. Per...

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Algunos países del norte de Europa, especialmente Suecia, han conseguido reducir la mortalidad por cáncer de mama en más del 30%, y en algunos grupos de edad hasta un 40%, mediante campañas generales de detección precoz de la enfermedad. Esos porcentajes no son sólo cifras: son nombres y apellidos de mujeres que en la mayoría de los casos, de haber vivido en España, no hubieran tenido la oportunidad y muchas de ellas probablemente estarían muertas. La forma de evitar estas muertes está perfectamente definida: efectuar una mamografía cada cierto tiempo a todas las mujeres de más de 40 años. Pero la estructura sanitaria española está todavía lejos de poder asumir ese reto, según los especialistas.

El X Congreso de la Sociedad Española de Senología y Patología Mamaria, que ha reunido en Barcelona a 400 especialistas de toda España, ha terminado con una conclusión clara: el cáncer de mama, que afecta a una de cada 11 españolas y constituye la primera causa de mortalidad entre las mujeres de los países desarrollados, no recibe la atención que merece de la administración sanitaria española.

En otros tipos de cáncer, la prevención depende en buena parte de la conducta de la propia persona, porque se ha demostrado una relación directa entre la enfermedad y ciertos hábitos, como ocurre con el cáncer de pulmón y el tabaco. En el caso del cáncer de mama, en cambio, los factores de riesgo son todavía muy poco precisos, hasta el punto de que, según Miquel Prats Esteve, presidente del congreso, el 80% de los casos no presenta ninguno de los factores con los que se ha relacionado hasta ahora.

Se sabe que el 5% de los casos tiene un origen genético y que algunas circunstancias, como el no haber tenido hijos, haberlos tenido después de los 35 años o padecer cierto tipo de mastopatías (afecciones benignas de la mama) -no todas- aumenta el riesgo de contraerlo. Pero eso es todo. De modo que la única actuación posible es reducir la mortalidad mediante el diagnóstico precoz.

Está perfectamente demostrado, y así se constató por enésima vez en el congreso, que cuanto más pronto se emita el diagnóstico mayores posibilidades de curación hay, hasta el punto de que si el tumor se descubre en fases muy tempranas, la superviviencia es superior al 80% a los 10 años. Y también está bien definida por los expertos la forma más adecuada de efectuarlo.

Lo ideal y lo posible

"Lo ideal sería hacer una mamografía cada año a todas las mujeres de más de 40", explica Miquel Prats, "sabemos, sin embargo, que este planteamiento no es posible de momento, porque la red sanitaria no está preparada para ello, de modo que, como conclusión del congreso, creemos que por lo menos debe plantearse a corto plazo un plan que garantice una mamografía cada dos años a todas las mujeres de más de 50 años".

Un estudio efectuado en la unidad de diagnóstico por imagen del hospital Doce de Octubre de Madrid, presentado por Marcelino Iribar, responsable del servicio y representante de la Sociedad Española de Radiología Médica, demuestra que no incluir en el posible plan a las mujeres de entre 40 y 50 años significa dejar fuera a un tercio de las mujeres en riesgo, puesto de que el 24% de las diagnosticadas estaba en ese segmento de edad.

Según el último censo, en España hay 6.427.946 mujeres de entre 40 y 69 años. Iribar calcula que si sólo se hace la mamografía a las mujeres de más de 50 años, quedarían fuera 2.022.713 mujeres, lo que representa un 31,46% del total que se debe controlar. Por las mismas razones, Jean Louis Lamarque, catedrático de Radiología de la Universidad de Montpellier, se pronunció claramente por inciar las campañas desde los 40 años.

Sin embargo, con la actual dotación de mamógrafos y el personal con formación adecuada de que dispone, la red sanitaria española es incapaz de garantizar el seguimiento preventivo de las mujeres de más de 50 años. "El Insalud tiene en estos momentos en el territorio de su competencia 138 mamógrafos, pero muchos de ellos están claramente infrautilizados, en muchos casos por falta de personal suficientemente formado. En el caso de que se lograse obtener el máximo rendimiento de estos aparatos -unas 6.000 mamografías de mujeres asintomáticas al año por cada uno- la dotación actual apenas cubriría el 35% de las mujeres de más de 40 años", afirma Marcelino Iribar.

Otro grave problema es el de la formación del personal. La Sociedad Española de Radiología Médica está efectuando una encuesta en estos momentos para saber cuántos de los 2.600 radiólogos que hay España pueden interpretar correctamente una mamografía. Ésta es una cuestión esencial, porque el riesgo de una campaña general, si no se dispone de personal bien formado, es un exceso de pruebas innecesarias, con la consiguiente carga de angustia para la mujer. Los problemas de formación alcanzan también al resto de las especialidades implicadas en esta dolencia.

Tratamiento preventivo

Para empezar, ni siquiera está definido quién debe asumir la responsabilidad de esta dolencia. En unos centros es el cirujano, en otros el oncólogo y en otros el ginecólogo. En este punto, tanto los especialistas como las mujeres que participaron en la sesión previa al congreso reclamaron unidades especializadas en la patología mamaria, que agrupen a los diversos especialistas implicados. "Diagnosticar no quiere decir curar. El diagnóstico precoz es un objetivo urgente, pero también lo es mejorar la atención de los casos que se diagnostican", afirma Miquel Prats.

Mientras tanto, prosiguen las investigaciones para determinar las causas de este cáncer y la forma neutralizarlas. La investigadora Irma Russo, de la Michigan Cáncer Research Foundation de Detroit (Estados Unidos), anunció en el congreso que se van a iniciar ensayos en humanos de una sustancia hormonal que podría utilizarse como tratamiento para la prevención del cáncer de mama en las mujeres que tuvieran un riesgo cierto, bien de origen genético o por evolución de determinadas mastopatías.

El fármaco se ha obtenido a partir de una hormona, la gonadotrofina coriónica, que se produce durante el embarazo, y por eso se considera que la gestación actúa como un factor de protección. Pero en el caso de que superase todas las pruebas, el fármaco tardaría todavía mucho tiempo en estar disponible.

Algo más que una glándula

El seno de la mujer es algo más que una glándula que puede enfermar o un objeto erótico con el que comerciar. Y es, sobre todo, de la mujer. Este es el mensaje que recibió el congreso de la sesión previa en la que participaron Montserrat Roig, Elena Arnedo, Susana Constante, Montserrat Nebot y Elena Ibáñez para reclamar una atención integral y un enfoque diferente de todo lo relacionado con la senología. claro que si la mujer está bien informada, exigirá la atención adecuada", afirma Montserrat Roig. Los médicos se habían quejado de que, siendo las mujeres las principales beneficiarias del diagnóstico precoz, parecen desentenderse del problema. Se temía incluso que ni siquiera acudieran en número suficiente en caso de que se emprendiera una campaña general de diagnóstico precoz.

La única emprendida hasta ahora en España con carácter general, la experiencia piloto de Navarra, ha demostrado que si las cosas se hacen bien, las mujeres españolas también responden. El 85% de las navarras han acudido a la llamada, porcentaje bastante superior al logrado en los planes de Estrasburgo y Montpellier (Francia), que también se expusieron en el congreso.

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