Crítica:NUEVAS MÚSICAS

Amplitud de miras

Tras un largo periodo de gestación, el sello Taxi Records ha presentado sus primeros lanzamientos, que comulgan con esa' amplitud de miras que caracteriza a lo que hoy se conoce como "nuevas músicas", término muy agradecido que tiene la considerable ventaja de no exigir ningún tipo de compromiso estético previo. El nuevo sello ha abierto el fuego con cinco discos magníficamente presentados a nombre del trío Xaloc, del quinteto La Otra Parte, del propio Laguillo dirigiendo una extensa formación y del pianista Antoni-Olaf Sabater, que comparte con el vibrafonista Ángel Pereira el quinto disco. E...

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Tras un largo periodo de gestación, el sello Taxi Records ha presentado sus primeros lanzamientos, que comulgan con esa' amplitud de miras que caracteriza a lo que hoy se conoce como "nuevas músicas", término muy agradecido que tiene la considerable ventaja de no exigir ningún tipo de compromiso estético previo. El nuevo sello ha abierto el fuego con cinco discos magníficamente presentados a nombre del trío Xaloc, del quinteto La Otra Parte, del propio Laguillo dirigiendo una extensa formación y del pianista Antoni-Olaf Sabater, que comparte con el vibrafonista Ángel Pereira el quinto disco. En todos ellos se nota un notable esfuerzo de producción y una especial atención a detalles tan importantes como el diseño de carpetas y la escrupulosa toma de sonido.Para dar más consistencia a esta oferta y una oportunidad al que gusta probar antes de comprar, Taxi Records ofreció una muestra en vivo de sus valores, con un breve preámbulo a cargo de Sabater a plano solo, y después con el nutrido grupo de Laguillo. En la parte correspondiente a este último, se vio competencia en la creación de atmósferas y texturas, muy bien servidas por una espléndida ejecución instrumental y un sonido irreprochable, pero a veces dio la sensación de presentar un paisaje distante y desolado, falto de calor humano; carencia achacable seguramente a la abundante presencia de teclados electrónicos, que hicieron que cualquier sonido se convirtiese automáticamente en incidental.

Eduardo Laguillo Grupo y Duet

Centro Cultural Galileo. Madrid, 14 de marzo. Aforo: 300 personas. Precio: 600 pesetas.

En contraste, el dúo de Sabater y Pereira, que actuó a continuación, se valió únicamente de instrumentos convencionales de timbres parecidos, pero mostró sobre las composiciones del pianista un diálogo intenso, sugerente y fluido. Cualidades accesibles cuando se descarga el peso del talento tanto sobre directrices firmes como sobre creaciones espontáneas que conquistan terrenos vedados a la sofisticación

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