El Ayuntamiento quiso instalar un centro para toxicómanos en un templo

El Ayuntamiento de Madrid gastó casi cinco millones de pesetas hace 10 meses para convertir la iglesia de San Martín, situada en la calle del Desengaño, en un centro de atención al drogodependiente (CAD). Cuando ya se habían realizado las obras de adaptación, a cargo de la compañía Emec, la vicaría número 9, con potestad en la zona Centro, recibió órdenes de las autoridades eclesiásticas superiores para retirar el proyecto, según indicó la concejal de Servicios Sociales, Carmen Díaz Marés.

Carmen Díaz Marés, del PP, ha asegurado que se mostró muy sorprendida cuando el vicario le com...

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El Ayuntamiento de Madrid gastó casi cinco millones de pesetas hace 10 meses para convertir la iglesia de San Martín, situada en la calle del Desengaño, en un centro de atención al drogodependiente (CAD). Cuando ya se habían realizado las obras de adaptación, a cargo de la compañía Emec, la vicaría número 9, con potestad en la zona Centro, recibió órdenes de las autoridades eclesiásticas superiores para retirar el proyecto, según indicó la concejal de Servicios Sociales, Carmen Díaz Marés.

Carmen Díaz Marés, del PP, ha asegurado que se mostró muy sorprendida cuando el vicario le comunicó la negativa. "Teníamos el consentimiento del párroco y del vicario, nos habíamos gastado mucho dinero en acondicionar una iglesia que se encuentra en muy malas condiciones, y de repente tuvimos que dejar las ventanas, las puertas y todo tal como estaban antes de iniciar la obra".La parroquia de San Martín se encuentra en una de las calles del distrito Centro donde más delitos se cometen, y ha sido objeto de numerosos atracos y desvalijamientos por parte de drogodependientes.

El Ayuntamiento intentó habilitar la iglesia con el fin de que los familiares de los drogodependientes protegiesen la iglesia, como ocurre en otros locales donde se han instalado estos centros, y con la intención de que el CAD estuviese en una zona céntrica.

Este periódico intentó sin éxito ponerse en contacto con el gerente de la empresa constructora Emec. De igual forma, el párroco de la iglesia evitó dar cualquier tipo de explicación al decir que la persona indicada para hablar de la cuestión era la concejal Carmen Díaz. "Todo eso se negoció en otros niveles", concluyó el párroco.

El intento fallido le costó al Ayuntamiento 4,851 millones de pesetas. La concejal no tuvo tiempo para informar a los vecinos y al concejal del distrito, Ángel Matanzo. Sin embargo, los vecinos de Centro se han opuesto en numerosas ocasiones a las tentativas municipales de instalar centros para toxicómanos.

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