Primera condena en Italia por instigar a la deserción

Se llama Alberto Galeotto, tiene 41 años y es profesor de Derecho en un instituto técnico, Es el primer condenado en Italia por instigación a desertar". El tribunal de Primera Instancia de Vicenza, en el norte de] país, le ha condenado a 10 meses y 20 días de cárcel tras un proceso muy caldeado en el que han defendido al acusado abogados de la envergadura de Alfredo Galasso, ex miembro del Consejo Superior de la Magistratura y ex defensor en Palermo, durante el maxiproceso a la Maña, de la familia del asesinado general Alberto Dalla Chiesa. Galasso, con motivo de aquel proceso, interrogó a pue...

Se llama Alberto Galeotto, tiene 41 años y es profesor de Derecho en un instituto técnico, Es el primer condenado en Italia por instigación a desertar". El tribunal de Primera Instancia de Vicenza, en el norte de] país, le ha condenado a 10 meses y 20 días de cárcel tras un proceso muy caldeado en el que han defendido al acusado abogados de la envergadura de Alfredo Galasso, ex miembro del Consejo Superior de la Magistratura y ex defensor en Palermo, durante el maxiproceso a la Maña, de la familia del asesinado general Alberto Dalla Chiesa. Galasso, con motivo de aquel proceso, interrogó a puerta cerrada a Glulio Andreotti en relación con las posibles connivencias de los políticos con la Mafia en Sicilia.El profesor condenado en Vicenza por deserción había hecho distribuir pasquines en los que se pedía la retirada de las fuerzas italianas del Golfo y la -resistencia de los militares a la participación en el conflicto", alegando el artículo 11 de la Constitución italiana, que repudia la guerra como medio para resolver las controversias internacionales.

El Gobierno italiano nunca ha admitido que Italia haya declarado la guerra, y a lo del Golfo lo llama "operación de policía internacional". Precisamente a esto apelaron los defensores del acusado, que, por el contrario, acusaron al Gobierno de haber violado la Constitución.

El tribunal, que tardó tres horas en dictar sentencia, no aceptó la petición del fiscal. Este pretendía que el profesor fuera condenado, además de por "instigación a los militares a desobedecer a la ley", también "por instigación a delinquir".