La marea aleja un vertido de fuel de Ensidesa de la costa asturiana

La marea empuja hacia alta mar en la costa asturiana dos grandes manchas de fuel de tres kilómetros de largo y medio de ancho, producidas por un vertido accidental al río Aboño ocasionado por un incendio en un alto horno de la factoría de Ensidesa en Veriña (Gijón). Un remolcador y efectivos de la Agencia del Medio Ambiente del Principado de Asturias y de la Dirección General de la Marina Mercante intervienen en los trabajos de control.El director de la Agencia de Medio Ambiente del Principado, Antonio Suárez Marcos, criticó a Ensidesa por la tardanza en avisar de la fuga de fuel en sus instal...

La marea empuja hacia alta mar en la costa asturiana dos grandes manchas de fuel de tres kilómetros de largo y medio de ancho, producidas por un vertido accidental al río Aboño ocasionado por un incendio en un alto horno de la factoría de Ensidesa en Veriña (Gijón). Un remolcador y efectivos de la Agencia del Medio Ambiente del Principado de Asturias y de la Dirección General de la Marina Mercante intervienen en los trabajos de control.El director de la Agencia de Medio Ambiente del Principado, Antonio Suárez Marcos, criticó a Ensidesa por la tardanza en avisar de la fuga de fuel en sus instalaciones, ya que el accidente no fue comunicado hasta la tarde de ayer. El aviso, según Suárez Marcos, "podría haber evitado en gran medida el siniestro". El director industrial de las dos factorías asturianas de Ensidesa, Carlos Avello Pérez, reconoció esa tardanza, asumió la responsabilidad en nombre de la empresa y explicó: "Lo prioritario era solucionar el problema de la factoría".

Fuentes de Protección Civil de la Delegación del Gobierno en Asturias informaron de que de momento no parece existir peligro de que la mancha de fuel se acerque a la costa, aun cuando restos de la misma han afectado ya a la playa de Antromero, en el municipio de Gozón. La mancha se desplazó desde la zona oeste del cabo de Torres, en Gijón, hacia el cabo de Peñas, en Gozón, con un rumbo de 330 grados.

El director general de la Marina Mercante, Rafael Lobeto Lobo, que coordina los trabajos desde Madrid, aseguró ayer que no es posible predecir aún los efectos del vertido.