En el centenario de Prokófiev

La Filarmónica de Leningrado es una orquesta mítica. Fundada en 1882 y declarada estatal en 1917, tuvo a partir de 1938 como director a E. Miraviriski con el que logró una fusión en los conceptos musicales realmente asombrosa y difícilmente repetible. Tras su fallecimiento, el nuevo director titular es Yuri Temirkanov.Resulta paradójico constantar la inmensa diferencia de estilos directoriales de Mravinski y Termikanov. Mravinski era la sobriedad en persona, toda su energía la concentraba en un ligero giro de muñeca, en una mirada. Temirkanov, de maneras exageradas, utiliza los hombros, los ge...

La Filarmónica de Leningrado es una orquesta mítica. Fundada en 1882 y declarada estatal en 1917, tuvo a partir de 1938 como director a E. Miraviriski con el que logró una fusión en los conceptos musicales realmente asombrosa y difícilmente repetible. Tras su fallecimiento, el nuevo director titular es Yuri Temirkanov.Resulta paradójico constantar la inmensa diferencia de estilos directoriales de Mravinski y Termikanov. Mravinski era la sobriedad en persona, toda su energía la concentraba en un ligero giro de muñeca, en una mirada. Temirkanov, de maneras exageradas, utiliza los hombros, los gestos acentuados y aparatosos, prescinde de la batuta y prodiga los efectos teatrales, casi circenses.

En la Primera de Prokófiev, Temirklanov acentuó el lado paródico, subrayó la ironía; en la Quinta consiguió un magnífico equilibrio de todas las familias orquestales con un sonido agresivo del metal. Los ritmos, la dinámica, fueron excelsos, pero también el lirismo poético y melódico del adagio.