González desautoriza a Guerra por pedir una "ley de hierro" para los beneficios

El presidente del Gobierno, Felipe González, desautorizó ayer en Roma, en un tono enojado, la afirmación del vicepresidente Alfonso Guerra de que quizá ha llegado el momento de "pensar en una ley de hierro para los beneficios empresariales", realizada la víspera en Sevilla. Es la primera vez que el jefe del Gobierno contradice públicamente al número dos del PSOE.González aseguró en Roma, donde asiste a la cumbre de !a Comunidad Europea, que no había entendido la expresión de Guerra, e interpretó que debía de tratarse de "una figura literaria".El primer ministro español dijo que su Gobie...

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El presidente del Gobierno, Felipe González, desautorizó ayer en Roma, en un tono enojado, la afirmación del vicepresidente Alfonso Guerra de que quizá ha llegado el momento de "pensar en una ley de hierro para los beneficios empresariales", realizada la víspera en Sevilla. Es la primera vez que el jefe del Gobierno contradice públicamente al número dos del PSOE.González aseguró en Roma, donde asiste a la cumbre de !a Comunidad Europea, que no había entendido la expresión de Guerra, e interpretó que debía de tratarse de "una figura literaria".El primer ministro español dijo que su Gobierno estaba adoptando, precisamente en Roma, medidas liberalizadoras.

Pocas horas después de conocerse la reacción del jefe del Gobierno, Alfonso Guerra matizó sus declaraciones de Sevilla. Según el vicepresidente, él se había limitado a realizar una reflexión teórica, que puede ser interpretada como una "figura literaria". Guerra explicó sus palabras de la víspera en estos términos: "Igual que hubo una ley de hierro de los salarios, que inventó David Ricardo, yo me pregunté si no sería el momento de pensar en una ley de hierro de los beneficios". [El vicepresidente debía de referirse, sin duda, a la ley de bronce de los salarios, formulada por el economísta inglés del siglo XIX David Ricardo].

El ministro de Economía, Carlos Solchaga, terció en la polémica, también desde Roma, donde acompañó a Felipe González: "Nunca propondré al Gobiemo una ley que imponga una limitación de los beneficios empresariales". Solchaga negó indignado que fuera un neolíberal, y recordó que pertenece al PSOE desde hace 15 años.

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