Las constructoras de la autovía de Leizarán fijan un trazado alternativo tras las amenazas terroristas

Las empresas constructoras Suquía, Asfaltos Naturales de Campezo, Altuna y Uría, Sobrino, Murías y Moyúa, a las que se han adjudicado las obras de la autovía que unirá Guipúzcoa con Navarra en su tramo guipuzcoano, han presentado un proyecto alternativo a la Diputación Foral de Guipúzcoa, en el que se excluye el trazado que atraviesa el valle de Leizarán. La construcción de ese tramo es precisamente la más conflictiva debido a la oposición frontal planteada por ETA, Herri Batasuna (HB) y la autodenominada Coordinadora Anti-autovía.

El anteproyecto, que afecta al 60% del tramo guipuzcoan...

Las empresas constructoras Suquía, Asfaltos Naturales de Campezo, Altuna y Uría, Sobrino, Murías y Moyúa, a las que se han adjudicado las obras de la autovía que unirá Guipúzcoa con Navarra en su tramo guipuzcoano, han presentado un proyecto alternativo a la Diputación Foral de Guipúzcoa, en el que se excluye el trazado que atraviesa el valle de Leizarán. La construcción de ese tramo es precisamente la más conflictiva debido a la oposición frontal planteada por ETA, Herri Batasuna (HB) y la autodenominada Coordinadora Anti-autovía.

El anteproyecto, que afecta al 60% del tramo guipuzcoano, fue entregado el pasado fin de semana en la institución provincial, poco después de las amenazas que recientemente han recibido los empresarios.Razones técnicas,y no políticas, según señaló un portavoz de Murías, son las que han movido al citado grupo de empresas a presentar un proyecto alternativo al aprobado por la diputación. El trazado evitaría el paso por el valle de Leizarán y lo haría por Berástegui (Tolosa), donde sería necesario construir un túnel de 1.500 metros.

Los técnicos de la institución foral estudiaron, antes de que se aprobase el trazado oficial, un anteproyecto de similares características al presentado ahora. Las conclusiones que se presentaron entonces indicaban que este itinerario tendría un impacto medio ambiental de similares características al del valle de Leizarán e incluso destruiría zonas en las que abundan los pastos.

Ofertas

Niegan los responsables del grupo empresarial vasco que las recientes amenazas que han recibido, tanto personales como a las instalaciones y maquinaria, hayan tenido algo que ver para modificar sus planteamientos iniciales que les llevaron a licitar por esa obra. "No tiene por qué ser así. Aunque cada uno puede juzgar lo que quiera", dijo un portavoz. De las dos ofertas presentadas, la Diputación de Guipúzcoa aceptó la del grupo vasco frente a las dos empresas de ámbito estatal. Fue después de haber obtenido la contrata cuando las constructoras han presentado un nuevo proyecto. La diputación ha asegurado que se encuentra estudiando esta nueva alternativa, a pesar de que las posibilidades de que ésta sea aceptada sean prácticamente nulas.Los empresarios desconocen cuál será la postura que adopten en el caso de que su anteproyecto sea rechazado. "No se puede decir si lo realizaremos o no". Desconocen los constructores cuándo comenzarán a efectuar los trabajos. "Teóricamente tendría que ser cuando ha dicho la diputación, el 7 de enero. Teóricamente".

El diputado general de Guipúzcoa, Imanol Murúa, tras celebrar una reunión con los portavoces de los distintos partidos, excepto con el de HB, anunció un nuevo plazo, a partir del 6 de enero, para el inicio de las obras de construcción de esa red viaria.

En algunos medios se cree que ésta puede llegar a ser "la obra sin principio" si no se inician los trabajos en los terrenos en los que se debería construir la autovía. Desde que hace dos meses se adjudicó el proyecto al grupo de seis empresas vascas, algunas de ellas han sufrido atentados terroristas, asumidos por ETA y grupos de incontrolados.

Empresarios de la seis constructoras han sido amenazados recientemente mediante visitas, pintadas y cartas, según Murúa, que dirigiéndose a aquellos que amenazan dijo: "Son guardianes de la dictadura del terror y contra la democracia". Las amenazas no sólo han llegado a los responsables de las empresas sino también a trabajadores. Se han realizado numerosas ofertas de empleo como guardias de seguridad, a cambio de elevadas cantidades de dinero, que no ha sido aceptada.

Anteproyecto

Las amenazas, a juicio de muchos, podrían hacer peligrar el inicio de estas obras. El anteproyecto elaborado por los empresarios es de similares características a otro que en su día estudió el Departamento de Obras Públicas de la Diputación de Guipúzcoa y que fue rechazado por ser más costoso que el aprobado y no mejorar el impacto medioambiental.La Policía Autónoma Vasca vigilará la obra, junto a empresas de seguridad que puedan contratar las empresas o la institución provincial. Pese a los sistemas de seguridad que se establezcan, el diputado general cree que es difícil garantizar la integridad física de los trabajadores que participen en la obra, amenazada por ETA. Murúa se preguntó: "¿Quién es capaz de garantizar la vida de alguien en Guipúzcoa?".