Piñeiro pide inversiones regionalistas para salvar el presupuesto del PSOE

JUAN CARLOS SANZ, Nicolás Piñeiro, diputado del Partido Regionalista Independiente Madrileño (PRIM), deshoja una margarita que puede dejar sin recursos suficientes el salarlo social o el plan Felipe de transporte en la Comunidad de Madrid. Piñeiro manifestó ayer a este periódico que sólo con inversiones de "tinte regionalista" estaría dispuesto a apoyar los presupuestos del Gobierno de Joaquín Leguina, en minoría en el Parlamento autónomo.

La enmienda a la totalidad contra los presupuestos regionales -unos 412.000 millones de pesetas en 1991- presentada anteayer por el CDS ha rot...

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JUAN CARLOS SANZ, Nicolás Piñeiro, diputado del Partido Regionalista Independiente Madrileño (PRIM), deshoja una margarita que puede dejar sin recursos suficientes el salarlo social o el plan Felipe de transporte en la Comunidad de Madrid. Piñeiro manifestó ayer a este periódico que sólo con inversiones de "tinte regionalista" estaría dispuesto a apoyar los presupuestos del Gobierno de Joaquín Leguina, en minoría en el Parlamento autónomo.

La enmienda a la totalidad contra los presupuestos regionales -unos 412.000 millones de pesetas en 1991- presentada anteayer por el CDS ha roto el equilibrio de fuerzas en la Asamblea de Madrid. El PSOE e Izquierda Unida se esfuerzan por repetir su pacto, pero necesitan un voto más para bloquear los ataques de la oposición.

Los cuatro diputados de la Agrupación Renovadora, escindidos del CDS, se han apresurado a apoyar a sus antiguos compañeros de filas. Mientras tanto, el Partido Popular exige la retirada del proyecto económico de Leguina, que también es criticado por el restante diputado del Grupo Mixto, José Luis Ortiz.

A los dos socios de la izquierda parlamentaria sólo les cabe la opción de recurrir a Piñeiro o consentir la prórroga automática de los presupuestos de 1990 para el próximo año.

El diputado del PRIM -que se encontraba ayer en una clínica de Barcelona- aseguró que el Ejecutivo de Leguina no le consultó antes de presentar los presupuestos en la Asamblea. "Soy consciente de que mi voto puede exceder los límites del debate presupuestario, pero la responsabilidad política corresponde al Gobierno por no ser capaz de consensuar los gastos regionales", explicó Piñeiro.

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El Gobierno regional advierte de que peligran las inversiones sociales y del 'plan Felipe'

Viene de la página 1El consejero de Hacienda de la Comunidad de Madrid, Luis Alejandro Cendrero, advirtió ayer de que las dotaciones para el salarlo social, los programas de vivienda social y el plan Felipe pueden peligrar el próximo año si se prorrogan los vigentes presupuestos. Por ejemplo, los 3. 100 millones previstos para ampliar la cobertura del salarlo social se verían reducidos a 500 millones.

Cendrero mostró su "perplejidad" por la enmienda a la totalidad presentada por el CDS, que, según el consejero, pretende duplicar el endeudamiento de la Comunidad hasta alcanzar los 170 millones de pesetas. Cendrero se reunió anoche con los grupos socialista y de Izquierda Unida. El consejero señaló que el Gobierno autónomo prefería prorrogar los presupuestos, e incluso retirarlos, antes que prestarse a cábalas y especulaciones sobre pactos parlamentarios.

La portavoz de IU, Isabel Vilallonga, criticó duramente la "política errática" del CDS, al aprobar los presupuestos restrictivos del PSOE en el Parlamento nacional, aumentar el gasto corriente en el Ayuntamiento de Madrid y exigir en la Asamblea un fuerte incremento de las inversiones. Desde su incorporación a la Cámara madrileña, en 1987, los centristas nunca habían rechazado de plano los presupuestos de Leguina.

Mientras tanto, Abel Cádiz, portavoz de la Agrupación Renovadora, anunció que los cuatro diputados de esta formación iban a votar a favor de la enmienda del CDS. "Nos alegramos por su decisión de acometer un proyecto autónomo", dijo.

El centrista Gerardo Harguindey rehuyó ayer a los periodistas en la Asamblea y se limitó a reiterar que impugnaban los presupuestos por considerarlos insuficientes. Mientras, en las filas del Partido Popular -que también rechaza el presupuesto de Leguina-, la consigna era el mutismo, al menos hasta la com parecencia, el próximo lunes, de Alberto Ruiz Gallardón.

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