Nueve cubanos entran en la residencia del embajador belga en La Habana

ENVIADO ESPECIALLa entrada de nueve cubanos en la residencia del embajador belga en La Habana, Louis Cornet Delzius, ha activado una crisis que parecía dormida desde que 18 personas penetraron en la sede diplomática española hace más de un mes, y abrió un nuevo frente de negociación y tensiones entre el Gobierno de Fidel Castro y un país europeo. Los inesperados vecinos de Cornet Delzius, separados en dos grupos, piden refugio y facilidades para abandonar el país.

Un primer grupo de cuatro, todos hombres entre 20 y 40 años, saltó por encima de las verjas de su mansión en el barrio resid...

ENVIADO ESPECIALLa entrada de nueve cubanos en la residencia del embajador belga en La Habana, Louis Cornet Delzius, ha activado una crisis que parecía dormida desde que 18 personas penetraron en la sede diplomática española hace más de un mes, y abrió un nuevo frente de negociación y tensiones entre el Gobierno de Fidel Castro y un país europeo. Los inesperados vecinos de Cornet Delzius, separados en dos grupos, piden refugio y facilidades para abandonar el país.

Un primer grupo de cuatro, todos hombres entre 20 y 40 años, saltó por encima de las verjas de su mansión en el barrio residencial de Miramar y pidió la ayuda de Bélgica para emigrar de Cuba. Hacia las cinco de la pasada madrugada, un segundo grupo, todos hombres también, repetía la operación y planteaba similares demandas. Un portavoz de la Embajada de ese país expresó sus sospechas sobre las verdaderas intenciones del segundo grupo de solicitantes de refugio y comparó su perfil con el de los nueve fornidos que treparon por la cornisa de la Embajada española el pasado 21 de julio, coincidiendo con un importante despliegue de la policía cubana en torno al edificio.

Los embajadores comunitarios convocaron una reunión de urgencia para estudiar el caso y adoptar una postura común.