Nuevo acuerdo de desarme entre la URSS y EE UU

La Unión Soviética dejará de producir misiles intercontinentales móviles basados en trenes, informó el ministro de Asuntos Exteriores de la URSS, Edvard Shevardnadze, al secretario de Estado norteamericano, James Baker, al final de dos días de conversaciones en la ciudad siberiana de Irkutsk. En el centro de las discusiones, además de las relaciones bilaterales y los problemas relativos al control de armas, estuvieron los conflictos regionales.

"Tampoco en Asia la Unión Soviética y Estados Unidos se consideran adversarios ahora, y no veo por qué nuestros esfuerzos de cooperación aqu...

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La Unión Soviética dejará de producir misiles intercontinentales móviles basados en trenes, informó el ministro de Asuntos Exteriores de la URSS, Edvard Shevardnadze, al secretario de Estado norteamericano, James Baker, al final de dos días de conversaciones en la ciudad siberiana de Irkutsk. En el centro de las discusiones, además de las relaciones bilaterales y los problemas relativos al control de armas, estuvieron los conflictos regionales.

"Tampoco en Asia la Unión Soviética y Estados Unidos se consideran adversarios ahora, y no veo por qué nuestros esfuerzos de cooperación aquí deban ser menos productivos que en Europa", dijo Shevardnadze ayer después de firmar con Baker un comunicado conjunto.Se conversó "ampliamente" sobre el conflicto de Afganistán, según el ministro soviético, y en el texto aprobado se dice que ambas partes "nuevamente han subrayado su deseo de contribuir a la rápida solución del conflicto interno afgano realizando elecciones libres y justas que tornen en consideración las tradiciones afganas".Estas elecciones deben celebrarse bajo la supervisión de las Naciones Unidas, y debe haber un periodo de transición en el que un "órgano coordinador representativo" se encargue de prepararlas. Los ministros constataron que sus países "tienen puntos de vista idénticos o parecidos con respecto a muchos otros elementos esenciales" del problema afgano. En lo que aún no han podido ponerse de acuerdo norteamericanos y soviéticos es en quién debe gobernar Afganistán durante el periodo electoral. Estados Unidos insiste en que las guerrillas, que ellos apoyan, no aceptarán participar en elecciones si el presidente afgano, Mohamed Najibulá no renuncia. Pero éste, que cuenta con el apoyo de la URS S, se ha negado a hacerlo.Baker,por su parte, dijo que expertos soviéticos y norteamericanos se reunirían en un futuro próximo en Washington para continuar la búsqueda de una solución al problema. El secretario de Estado declaró que ambas potencias ya habían tenido éxito al aplicar el principio de elecciones libres en Nicaragua y Namibia, y que esperaban poder aplicarlo también en Afganistán, Camboya y Angola.Las conversaciones sobre Camboya fueron. calificadas por Shevardnadze de "optimistas y esperanzadoras". Los soviéticos declararon en el comunicado final que "el reciente cambio de posición de EE UU, la decisión de Washington de renunciar a apoyar la representación del Gobierno de coalición de Camboya en la ONU y el llamamiento a una pronta reunión del Consejo Nacional Supremo crea una nueva situación y abre posibilidades de lograr una solución realista al problema camboyano". La URRS confirmó su disposición a entrar en contacto directo con el príncipe Norodom Sihanuk si los nortemericanos hacen lo propio con el primer ministro camboyano, Hun Sen, cosa que éstos en principio aceptaron. También estuvieron de acuerdo en que los jemeres rojos deben participar en las futuras elecciones "si reconocen el principio de elecciones libres, sus resultados y si renuncian a la violencia contra la población civil".Ambos ministros discutieron una serie de encuentros que deben tener lugar en los próximos meses, incluido uno antes de fin de año entre el presidente norteamericano, George Bush, y el líder soviético Mijáíl Gorbachov. Se acordó que durante el viaje de Baker a Moscú en septiembre -mes para el que en esta capital también está fijado el encuentro dos más cuatro sobre Alemania- llegará paralelamente un gran grupo de hombres de negocios -encabezado por el ministro de Comercio, Robert Mosbacher- para estudiar las perspectivas de cooperación económica entre ambos países.

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