La familia Gallimard pierde la mayoría dentro de su editorial
La familia Gallimard ha perdido el monopolio que durante 79 años ejerció sobre la célebre editorial francesa que lleva su nombre. Las querellas de los nietos de Gaston Gallimard, el fundador de la editorial que publicó a Gide, Proust, Sartre y Camus, han terminado provocando la entrada en el capital de la sociedad de accionistas ajenos a la familia. Entre ellos, dos poderosos grupos editoriales, el francés Havas y el italiano Einaudi.
Los Gallimard conservan, no obstante, el control de la empresa a través de Antoine, presidente de la editorial y vencedor de la guerra que le ha enfrentad...
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La familia Gallimard ha perdido el monopolio que durante 79 años ejerció sobre la célebre editorial francesa que lleva su nombre. Las querellas de los nietos de Gaston Gallimard, el fundador de la editorial que publicó a Gide, Proust, Sartre y Camus, han terminado provocando la entrada en el capital de la sociedad de accionistas ajenos a la familia. Entre ellos, dos poderosos grupos editoriales, el francés Havas y el italiano Einaudi.
Los Gallimard conservan, no obstante, el control de la empresa a través de Antoine, presidente de la editorial y vencedor de la guerra que le ha enfrentado en los últimos meses a sus tres hermanos. La entrada de nuevos socios ha sido sujeta a estrictas condiciones, que les impiden en principio adueñarse de la editorial. Antoine Gallimard afirma que el acuerdo financiero recién alcanzado no amenaza la independencia de la editorial.Fundada en 1911 por Gaston Gallimard y André Gide, Gallimard, la más prestigiosa editorial francesa y la primera de las de tamaño medio, era hasta ahora una sociedad familiar. La revelación, a comienzos de este año, de la existencia de una feroz disputa entre los cuatro nietos directos de Gaston Gallimard despertó de inmediato la inquietud de los autores de la casa.
Antoine Gallimard ha terminado por encontrar una solución de compromiso que, aun abriendo la casa a nuevos inversores, le permite seguir al frente de la editorial. Sus hermanos Christian, Isabelle y Françoise han vendido sus participaciones, 12,5% del capital por cabeza. El banco BNP, el grupo Havas, la editorial Einaudi, la financiera Rothschild y un grupo denominado Amigos de la NRIF han pasado a ser nuevos accionistas.
La participación de los grupos editoriales Havas y Einaudi ha despertado el temor de que algún día alguno de ellos termine dominando Gallimard. A través de la sociedad Groupe de la Cité, Havas controla ya Larousse, Plon, Julliard y Laffont. Ahora los portavoces de Havas proclaman que su intención es "asegurar la estabilidad de Gallimard", contribuir a "preservar la identidad de su proyecto cultural" y aportarle su savoir-faire en materia de publicidad y distribución. Havas se declara a favor de la dirección de Antoine Gallimard, un hombre que "sabe crear una admirable alquimia entre el editor y sus autores".
Proyecto europeo
Einaudi dice lo mismo. El acuerdo firmado por la editorial turinesa del pequeño avestruz con Antoine Gallimard significa, al decir de los italianos, el comienzo de la construcción de "un proyecto editorial europeo". Gallimard y Einaudi trabajan ya en la publicación en Italia de la Bibliothéque de la Pleiade, con obras, entre otros, de Luigi Pirandello y Cesare Pavese.Otra importante noticia en el mundo editorial francés ha sido el anuncio del semanario L'Express del abandono de su proyecto de publicar un diario cultural en Francia. L'Express confiaba en la rentabilidad de un diario director del desaparecido programa televisivo Apostrophes. Sin embargo, los estudios de mercado han revelado que ese diario, que precisaría una inversión inicial de unos 4.000 millones de pesetas, no alcanzaría los 150.000 ejemplares de venta, cifra mínima calculada por L'Express.