Los estudiantes búlgaros ponen fin a sus protestas

Los estudiantes búlgaros pusieron ayer fin a su movimiento de protesta tras reconocer, durante un mitin celebrado en la noche del domingo, que se han cumplido sus exigencias con la dimisión del presidente Petar Mladenov. Sin embargo, los comités estudiantiles manifestaron su apoyo a los intelectuales que prosiguen una sentada frente a la presidencia de la República con reivindicaciones que ponen en peligro la primera sesión del Parlamento, fijada para mañana en la antigua capital búlgara, Veliko Tirnovo.Este grupo exige que se celebre cuanto antes un juicio público contra el ex dirigente de...

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Los estudiantes búlgaros pusieron ayer fin a su movimiento de protesta tras reconocer, durante un mitin celebrado en la noche del domingo, que se han cumplido sus exigencias con la dimisión del presidente Petar Mladenov. Sin embargo, los comités estudiantiles manifestaron su apoyo a los intelectuales que prosiguen una sentada frente a la presidencia de la República con reivindicaciones que ponen en peligro la primera sesión del Parlamento, fijada para mañana en la antigua capital búlgara, Veliko Tirnovo.Este grupo exige que se celebre cuanto antes un juicio público contra el ex dirigente del Partido Comunista Búlgaro y ex jefe del Estado Todor Yivkov y sus colaboradores más cercanos. Pide también que el sucesor de Mladenov no haya participado antes del 10 de noviembre pasado, fecha en que dimitió Yivkov, en estructuras del Estado o del partido.

Los intelectuales insisten en que se revele la verdad sobre la deuda exterior -que alcanza casi los 11.000 millones de dólares- y los bienes del Partido Socialista Búlgaro (PSB, ex comunista), y se convoquen nuevas elecciones para apartar del Parlamento a los diputados comprometidos con el régimen anterior.

En estas condiciones, el Consejo Supremo del PSB, presionado tanto por la oposición como por los radicales reformistas, lanzó un llamamiento a sus militantes para salvar el partido de un desmoronamiento. Este consejo convocó para octubre, antes de las elecciones para los órganos del poder local, el próximo congreso del partido, que en vez de 15º será 39º, con el fin de restablecer la numeración del antiguo Partido Socialdemócrata Búlgaro, interrumpida en 1919. Así, el PSB quiere demostrar una vez más que ha cortado con su pasado bolchevique y ha vuelto al viejo rumbo socialdemócrata.

El secretario general del partido, Alexandar Lilov, expulsado por Todor Yivkov del buró político en 1983 y reintegrado después de los cambios del 10 de noviembre, está también dispuesto a dimitir. El primer ministro, Andrel Lukanov, pidió el sábado que se suspendan todas las huelgas y manifestaciones hasta el 15 de julio a fin de permitir al Parlamento trabajar con tranquilidad.

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