La productividad española, entre las más bajas de Europa, según un estudio de la CE

España no ofrece ninguna ventaja competitiva respecto al conjunto de los 12 países que componen la Comunidad Europea (CE) en lo que se refiere al coste del factor trabajo, según se pone de manifiesto en un reciente estudio elaborado por la CE, recogido por el periódico norteamericano Wall Street Journal en su edición europea.

El estudio cuestiona la idea de que los países menos desarrollados de la CE, en que la mano de obra es más barata, pueden atraer más inversiones que los países donde los trabajadores están mejor pagados y reciben más beneficios sociolaborales.Los salarios industria...

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España no ofrece ninguna ventaja competitiva respecto al conjunto de los 12 países que componen la Comunidad Europea (CE) en lo que se refiere al coste del factor trabajo, según se pone de manifiesto en un reciente estudio elaborado por la CE, recogido por el periódico norteamericano Wall Street Journal en su edición europea.

El estudio cuestiona la idea de que los países menos desarrollados de la CE, en que la mano de obra es más barata, pueden atraer más inversiones que los países donde los trabajadores están mejor pagados y reciben más beneficios sociolaborales.Los salarios industriales, según el estudio, difieren sustancialmente de un país a otro y van desde los 11 ecus/hora pagados en Dinamarca, a los 2,50 en Portugal. Sin embargo, si se atiende a la productividad, los costes laborales por unidad. de producción no presentan grandes diferencias.

En la metodología empleada, se considera el costo del factor trabajo como porcentaje del valor añadido a un producto durante su proceso de elaboración. Al utilizar este sistema, se comprueba que en la RFA y Francia, países considerados como de alto coste laboral, el factor trabajo supone alrededor de un 70 por ciento del valor añadido durante el proceso de producción.

Este porcentaje no difiere excesivamente del existente en España e Irlanda (56%), países considerados como de bajo coste laboral. La productividad en España, se afirma, resulta insuficiente para dar al país ninguna ventaja competitiva respecto al resto.

Estas conclusiones, en opinión del Wall Street Journal, parecen contradecir al argumento de que la apertura de las fronteras comerciales de Europa a partir de 1992 producirá un efecto de "dumping social".

Este argumento está detrás de la polémica Carta Social Europea, cuyo objetivo es elevar los niveles salariales y de seguridad social de los países más pobres de la CE (Portugal, Grecia, Irlanda y España).

Para promover una mayor igualdad en las condiciones salariales dentro de la CE es necesario, concluye el estudio, hay que mejorar infraestructuras, la educación y la formación laboral en las regiones más desfavorecidas.

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