Madrid tendrá una clínica privada y tres unidades en centros públicos para combatir la infertilidad

Los hospitales madrileños de La Paz y Doce de Octubre, y el Príncipe de Asturias en Alcalá de Henares, contarán cada uno con una unidad de fecundación in vitro, una vez aprobadas por parte del Ministerio de Sanidad y Consumo ocho unidades de estas características en otros tantos centros públicos de todo el territorio nacional. La entrada en funcionamiento de estas nuevas unidades está prevista para después del verano.Paralelamente, se ha inaugurado en Madrid el Instituto Europa de Reproducción Humana, instalado en la clínica privada Fuensanta. Su actividad se centrará exclusivamente en ...

Los hospitales madrileños de La Paz y Doce de Octubre, y el Príncipe de Asturias en Alcalá de Henares, contarán cada uno con una unidad de fecundación in vitro, una vez aprobadas por parte del Ministerio de Sanidad y Consumo ocho unidades de estas características en otros tantos centros públicos de todo el territorio nacional. La entrada en funcionamiento de estas nuevas unidades está prevista para después del verano.Paralelamente, se ha inaugurado en Madrid el Instituto Europa de Reproducción Humana, instalado en la clínica privada Fuensanta. Su actividad se centrará exclusivamente en cuatro apartados: infertilidad femenina y masculina, inseminación artiicial, fecundación in vitro y laboratorio de andrología. Su director es el ginecólogo Sixto Pereda, considerado el padre científico del primer bebé probeta de la Comunidad de Madrid, y que ahora es jefe de ginecología y obstetricia del hospital Príncipe de Asturías.

Según Sixto Pereda, entre el 12% y el 15% de las parejas en edad de procrear son infértiles, y esta infertilidad se reparte casi al 50% entre los dos sexos. En Madrid hay unas 10.000 parejas infértiles, cifra a la que se suman 4.000 nuevas parejas al año.

Se calcula que conseguir el nacimiento de un bebé probeta puede costar en torno a los 2,5 millones de pesetas. El instituto recién creado en Madrid piensa destinar un presupuesto propio para poder atender gratuitamente al 15% de las parejas que acudan a él y que no puedan cubrir los gastos por escasez de recursos económicos.