FERIA DE SAN ISIDRO

Rafi Camino confirma hoy la alternativa

Rafi Camino confirma esta tarde la alternativa y dice encontrarse tan preparado para su debú como matador de toros en Las Ventas, que su pronóstico no puede ser otro que el de que le será muy fácil alcanzar un triunfo sonado, superior al de su presentación como novillero, hace tres años, en esta plaza.Camino, que dispondrá de otra oportunidad en la penúltima corrida del abono, recibirá los trastos de Julio Robles, en su segundo paseíllo ferial, con la presencia como testigo de Roberto Domínguez, que también actúa por segunda vez. Los toros pertenecen a la ganadería de Cayetano Muñoz.

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Rafi Camino confirma esta tarde la alternativa y dice encontrarse tan preparado para su debú como matador de toros en Las Ventas, que su pronóstico no puede ser otro que el de que le será muy fácil alcanzar un triunfo sonado, superior al de su presentación como novillero, hace tres años, en esta plaza.Camino, que dispondrá de otra oportunidad en la penúltima corrida del abono, recibirá los trastos de Julio Robles, en su segundo paseíllo ferial, con la presencia como testigo de Roberto Domínguez, que también actúa por segunda vez. Los toros pertenecen a la ganadería de Cayetano Muñoz.

Camino, nacido en Madrid hace 21 años, no entiende cómo otros matadores de toros se ponen nerviosos antes de hacer el paseíllo en Las Ventas: "Debe ser porque no tienen confianza en sus posibilidades, todo lo contrario que yo, que cada día me veo mejor torero y me recreo más en las suertes".

Añade que su estilo, en la línea artistíca, le ayudará a conquistar Las Ventas, como ya hizo cuando era novillero, en 1987: "Aunque entonces, por mis fallos con la espada, sólo corté una oreja. Como también he mejorado mucho a la hora de matar, hoy aspiro a cortar las dos".

"El público de Madrid", explica, "al que conozco de sobra porque asisto a muchos festejos desde el tendido, exige entrega y si es posible pureza en las faenas. Esas son mis dos características actuales". Ha preparado esta actuación concentrándose durante casi tres semanas en su finca extremeña: "Allí estaba aislado, entrenando y mentalizándome para este compromiso. Me ha venido muy bien y esta tarde saldré a comerme el mundo".

Su optimismo es tal que no le importa el nefasto recuerdo de la última vez que lidió toros de Cayetano Muñoz, en la feria de Albacete de 1989: "Salen tan desiguales que seguro que hoy les toca dar la otra cara. Si no es así, demostraré que también sé estar en plan lidiador".

Mayor confianza en los toros

Su padrino, Julio Robles, guarda mayor confianza en el juego de los toros: "Dentro de que los pronósticos no son de mi agrado, sobre el papel sí que me gustan". Aunque teme que les ocurra lo que en otras ocasiones, que salgan sin fuerza y se caigan".

El abulense se queja, sin embaro, del mal resultado que dieron los del día de su debú en el abono, aunque presume de su buen hacer esa tarde: "Pese a su mansedumbre los lidié con correción, les saqué algunas pases y los aficionados me lo agradecieron con sus aplausos. La deuda que contraje con ellos entonces quiero pagarla hoy".

Domínguez se excusa por no hacer referencias a su primera actuación, en la que fue silenciado: "Aquello ya es historia pasada. El reto que tengo conmigo mismo es el de salir por la puerta grande y pienso que hoy puede llegar a ser realidad, pues con esta divisa he triunfado ya varias veces"

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