Hornos municipales de Madrid quemarán las basuras del hospital Valdecilla

El Ayuntamiento de Madrid ha dado su autorización para la combustión en sus hornos de incineración hasta el 31 del próximo julio de las basuras que genera el hospital Valdecilla de Santander, con una concentración humana diaria de 5.000 personas, entre enfermos, personal sanitario y visitantes.Se calcula que serán enviados unos 360.000 kilos de desechos; en su mayor parte, ropas, gasas, materiales de quirófano, restos de comida, fármacos, etcétera. Durante 1988 se realizaron en Valdecilla 16.000 intervenciones quirúrgicas y la amputación de 118 miembros.

El Gobierno cántabro decidió el ...

El Ayuntamiento de Madrid ha dado su autorización para la combustión en sus hornos de incineración hasta el 31 del próximo julio de las basuras que genera el hospital Valdecilla de Santander, con una concentración humana diaria de 5.000 personas, entre enfermos, personal sanitario y visitantes.Se calcula que serán enviados unos 360.000 kilos de desechos; en su mayor parte, ropas, gasas, materiales de quirófano, restos de comida, fármacos, etcétera. Durante 1988 se realizaron en Valdecilla 16.000 intervenciones quirúrgicas y la amputación de 118 miembros.

El Gobierno cántabro decidió el lunes pasado el cierre urgente y definitivo de las instalaciones crematorias al considerar que en algún parámetro superaban los máximos previstos por la legislación vigente.

Valdecilla produce al día unos 3.000 kilos de productos de desecho y se calcula que el Insalud ha gastado en el curso del último semestre unos 80 millones de pesetas en la ejecución de infructuosas medidas correctoras para el horno contaminante y la combustión de las basuras fuera de la región.

Desde que el pasado lunes fueron clausuradas las instalaciones se han acumulado en el recinto hospitalario unos 400 bidones (20.000 toneladas) de basura producida a lo largo de esta semana. La Consejería de Ecología y Medio Ambiente se ha comprometido a sacar diariamente del recinto hospitalario los desperdicios para su traslado al puerto santanderino de Raos, de donde serán enviados por carretera para su destrucción en Madrid. Las autoridades cántabras confían en contar este verano con hornos de incineración propios para quemar residuos de todos los hospitales de la región.